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Apoya las luchas de los pueblos del mundo, es solidaria con los procesos de cambio social, sustenta la diversidad cultural y los derechos culturales.

En la "red" se integran escritores, artistas, académicos, abogados, maestros, economistas, religiosos, estudiantes, movimientos sociales, medios de prensa alternativos y otros.

Incluye a otras redes, a diferentes tipos de frentes, movimientos y organizaciones que quieran
 
 
participar en acciones concretas y en intercambios permanentes, bilaterales o multilaterales dentro del conjunto de la red o en parte de ella. La red de redes en “defensa de la humanidad”, participa en los foros sociales y en otros eventos o campañas con objetivos coincidentes.

Un enlace, un camino, permite abrir múltiples puertas.
diario
 
"La verdad en nuestros tiempos navega por mares tempestuosos, donde los medios de divulgación masiva están en manos de los que amenazan la supervivencia humana con sus inmensos recursos económicos, tecnológicos y militares."

[fidel castro ruz]
 
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guatemala : sí hubo genocidio

sí hubo genocidio en Guatemala y quien lo niegue es traidor


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  foto: jo-marie burt
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  foto: prensa comunitaria saraguate
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  foto: erika gonzález león
/ juan carlos vázquez medeles
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  foto: william gularte
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  foto: saúl martínez
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  foto: erika gonzález león
/ juan carlos vázquez medeles
Para cuando el actual presidente de la república guatemalteca, el militar y genocida Otto Pérez Molina, andaba en festín de propaganda política, recuerdo muy bien que varios letrados salían en su defensa tratando de dar de baja mis artículos que hablaban de memoria histórica, conciencia e identidad. Como otros miles yo también no quería que un militar llegara a ser el presidente de Guatemala, no uno de la calaña suya: violador, torturador y asesino.

En aquella ocasión los comentarios a mis artículos eran del tipo de: “No hubo genocidio, tal vez excesos pero genocidio nunca”. Me lo dijo una catedrática de la universidad Francisco Marroquín. “Prefiero un presidente militar a un narcotraficante”. Catedrático de la universidad de San Carlos. “Es mejor tener una vicepresidenta ladina que una indígena”. Doctor egresado de la Landívar. “No se ofusque que mire, es mejor tener un militar que ponga orden y no un payaso”. Árbitro Internacional de Fútbol. “Pero fueron indios a los que mataron y con esto nos hicieron un favor hay que exterminarlos porque hay que mejorar la raza”. Palabras salidas del ronco pecho de una licenciada en Pedagogía egresada de la Landívar. “El conflicto armado ya pasó, hay que olvidarlo”. Docente de la Escuela de Psicología de la universidad de San Carlos.

Poco se puede decir de la gente de pies descalzos que desconoce lo que sucedió en Guatemala, esa plebe que sufre de hambruna en la extrema pobreza de un país socavado y en los puros huesos, a éstas parvadas que sólo utilizan en tiempos de elecciones presidenciales y les regalan una bolsa de comida, una pala o una piocha para comprarles el voto, gente que no sabe que por una bolsa de abono está dando el permiso a docenas de mafias para que gobiernen el país. Estas multitudes que se mueren de hambre en el olvido total de un sistema corrupto, manipulador y asesino. ¿Cómo culparlas? Si dicha es la que sienten cuando llegan las caravanas con las bocinas y la música y las bolsas de comida a alegrarles las penas y a arrebatarles con el voto: la voz, el poder y la libertad que no saben que los tienen porque el sistema se ha encargado de mantenerlos en total nulidad.

Para nada sorprende el punto resolutivo del Congreso de la República. En él niega la existencia del genocidio en Guatemala en la época del conflicto armado interno. ¿Qué esperar de algunos egresados de universidades que han tenido la valiosa oportunidad y el privilegio de  beneficiarse con la educación superior? Si lo que hacen con esto es traicionar el suelo que los parió. Estos que saben perfectamente que colocando a un genocida en la silla presidencial se les facilita el camino al desfalco, a la trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, a la expropiación de tierras, a los crímenes sin castigo porque la justicia es manipulable por la impunidad, misma que ellos mantienen vigente. ¿Qué clase de hijos con estos? Ciudadanos corruptos y deshonestos.

Ahí están las consecuencias de un voto que favorece a unos cuentos y lapida a millones. Un voto que deja carta libre al crimen organizado que de clandestino no tiene nada porque se lía perfectamente con el sistema de justicia del país.

¿Qué sigue ahora? ¿Que por decreto castiguen con cárcel a quien se atreva a decir que sí hubo genocidio? Y peor, que comiencen las desapariciones de personas. ¿Qué vuelva la panel blanca? Si ya está, en otro color y en transporte militar que no utiliza placas. En mafias operadas por Cacif, policía y ejército. En limpieza social. Nos están matando a la juventud en un disfraz de violencia común y nosotros como pueblo nauseabundo aplaudimos los feminicidios porque “de seguro en algo andaban”. “A nadie lo matan por gusto”, “dicen que andaba en malos pasos”. La pregunta es, ¿cuáles son los malos pasos en un país gobernado por mafias y genocidas y un pueblo que solapa?


cómplices somos, por solapar

Un país en el cual los hijos se atreven a escupir al vientre que los parió. Hoy son los legisladores, ayer los togados de la Corte Suprema de Justica, en otra ocasión los de la Corte de Constitucionalidad, qué decir del puñado de abogados lanzando piedras a colegas justos y honrados. Pero, ¿y nosotros? Los ciudadanos comunes y corrientes que trabajamos honradamente para ganarnos el pan del día a día, estamos peor que ellos porque avalamos con nuestro silencio lo que estas mafias hacen. No nos da por dónde informarnos, leer, investigar, preguntar. Estudiantes universitarios que por haraganes se quedan con lo que dice el catedrático y no se dignan a cuestionarlo, a debatirlo, a exponer un punto de vista distinto. A pensar por sí mismos.

Cómplices somos, por solapar. Y todavía con el descaro de apedrear a quien se atreve a pensar distinto. De señalarlo, de tratar de bajarle el ímpetu, de meterle zancadilla y si se puede de descalificar su capacidad de raciocinio. No somos mejores que los traidores confesos. Lo nuestro es por callar y disimular, por comodidad. Me refiero a quienes saben lo que ha sucedido en Guatemala y aun así con su silencio dejan las puertas de par en par para que pasen los transgresores del sistema de justicia. Ser cómplices de esta barbarie es traicionar a nuestros ancestros, a nuestra juventud, a nuestros niños y a los que están por venir a este mundo de miseria. A quienes murieron defendiendo el ideal de hacer de Guatemala un país digno, próspero y en libertad.

Sigamos aplaudiendo goles de equipos de fútbol en ligas extranjeras, soñando con que no somos guatemaltecos porque nos causa vergüenza el color de piel, nuestra variedad de idiomas y nuestra pluriculturalidad. Dejémosle el camino libre a quien quiera hacer con nuestra voz y nuestros derechos lo que se le ronque la gana. Total, a nosotros con que nos den circo nos alegran la existencia.

Sí hubo genocidio y los hijos que lo nieguen son unos infames. Que la justicia de sus ancestros les reclame la honra y los haga pagar la traición.


[ilka oliva corado, guatelmateca, corresponsal de Resumen Latinoamericano en EEUU.
Mayo 14 de 2014. Estados Unidos. Publicado en Resumen Latinoamericano]

 
 
 
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después de Tobin


  halimi
   
En 1997, nuestro periódico popularizó la idea de una tasa sobre las transacciones financieras [1]. Estas representaban entonces quince veces la producción anual mundial. Hoy en día, son casi setenta veces. Hace quince años, no se hablaba siquiera de créditos subprime y nadie imaginaba una crisis de la deuda soberana en Europa. La mayoría de los socialistas europeos, hechizados por el primer ministro británico Anthony Blair, no juraba sino por la « innovación financiera ». En los Estados Unidos, el presidente William Clinton se preparaba a alentar a los bancos comerciales a especular con el dinero de sus clientes. En cuanto al Sr. Nicolas Sarkozy, se extasiaba delante del modelo americano y soñaba con créditos subprime a la francesa…

Basta con decir que en 1997 la tasa Tobin no recibió buena prensa: ¡todo iba tan bien! El ministro de economía y finanzas francés, Sr. Dominique Strauss-Kahn, la juzgó de inmediato impracticable. Y el Sr. Sarkozy zanjó: « El asunto de la tasa Tobin es un absurdo [...]. Cada vez que penalizamos la creación de riqueza en nuestro territorio, favorecemos la creación de riqueza en casa de los demás [2]. » Tan pronto se convirtió en presidente de la República, encargó de hecho a su ministra de economía y finanzas, Sra. Christine Lagarde, suprimir un impuesto de Bolsa. La actual directriz general del Fondo monetario internacional lo justificó así: « Esta es una medida que contribuirá a reforzar el atractivo de París como plaza financiera. » De no ser así, advertía ella, « la ejecución de cierto número de órdenes [se haría] a partir de plazas extranjeras donde impuestos equivalentes fueron abolidos desde hacía tiempo [3] ».

Desde entonces, los acontecimientos han establecido la incuria de los responsables políticos que esperaban aprovechar la « innovación financiera » practicando el dumping fiscal. Los Estados han salvado los bancos sin imponerles otras contrapartidas que ganancias más regordetas aún. Sin embargo, ninguna decisión habiéndose tomado en contra de la finanza, es a quién procesará la proclamación la más altisonante en contra del « dinero rey ». En los Estados Unidos, hasta candidatos republicanos ultraconservadores fustigan en este momento los « buitres » de Wall Street que « roban todo el dinero de vuestra empresa, provocan su quiebra y parten con los millones [4] ».

Por lo tanto no nos sorprenderá demasiado que, cuatro meses antes del término de su mandato, el Sr. Sarkozy pretenda « hacer participar la finanza en la reparación de los destrozos que ella ha provocado ». Olvidado el « absurdo » de una tasa sobre las transacciones financieras; echado a volar el peligro de ver eclosionar en el extranjero los huevos de oro de la especulación.

Nosotros también podríamos continuar satisfaciéndonos con « arrojar arena en las ruedas de las finanzas », como reclamaba el economista James Tobin. Pero, ya que a partir de ahora queda establecido que esa tasa representa un bien público vital del cual los accionistas aman usar para tomar la colectividad como rehén, nos toca a nosotros avanzar. Y exigir que los bancos cesen de pertenecer a intereses privados.


[serge halimi, febrero del 2012, publicado en le Monde Diplomatique]


[1] Ibrahim Warde, « Le projet de taxe Tobin, bête noire des spéculateurs, cible des censeurs », e Ignacio Ramonet, « Désarmer les marchés », Le Monde Diplomatique, edición francesa, respectivamente febrero y diciembre del 1997.
[2] France 2, 7 junio de 1999.
[3] Debat en el Senado, 23 novembre 2007.
[4] Sr. Newt Gingrich, « Today Show », NBC, 9 janvier 2012.

 
 
 
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la gran regresión


  ramonet
   
Está claro que no existe, en el seno de la Unión Europea [UE], ninguna voluntad política de plantarle cara a los mercados y resolver la crisis. Hasta ahora se había atribuido la lamentable actuación de los dirigentes europeos a su desmesurada incompetencia. Pero esta explicación [justa] no basta, sobre todo después de los recientes “golpes de Estado financieros” que han puesto fin, en Grecia y en Italia, a cierta concepción de la democracia. Es obvio que no se trata sólo de mediocridad y de incompetencia, sino de complicidad activa con los mercados.

¿A qué llamamos “mercados”? A ese conjunto de bancos de inversión, compañías de seguros, fondos de pensión y fondos especulativos [hedge funds] que compran y venden esencialmente cuatro tipos de activos: divisas, acciones, bonos de los Estados y productos derivados.

Para tener una idea de su colosal fuerza basta comparar dos cifras: cada año, la economía real [empresas de bienes y de servicios] crea, en todo el mundo, una riqueza [PIB] estimada en unos 45 billones [1] de euros. Mientras que, en el mismo tiempo, a escala planetaria, en la esfera financiera, los “mercados” mueven capitales por un valor de 3.450 billones de euros. O sea, setenta y cinco veces lo que produce la economía real...
Consecuencia: ninguna economía nacional, por poderosa que sea [Italia es la octava economía mundial], puede resistir los asaltos de los mercados cuando éstos deciden atacarla de forma coordinada, como lo están haciendo desde hace más de un año contra los países europeos despectivamente calificados de PIIGS [cerdos, en inglés]: Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España.

Lo peor es que, contrariamente a lo que podría pensarse, esos “mercados” no son únicamente fuerzas exóticas venidas de algún horizonte lejano a agredir nuestras gentiles economías locales. No. En su mayoría, los “atacantes” son nuestros propios bancos europeos [esos mismos que, con nuestro dinero, los Estados de la UE salvaron en 2008]. Para decirlo de otra manera, no son sólo fondos estadounidenses, chinos, japoneses o árabes los que están atacando masivamente a algunos países de la zona euro.

Se trata, esencialmente, de una agresión desde dentro, venida del interior. Dirigida por los propios bancos europeos, las compañías europeas de seguros, los fondos especulativos europeos, los fondos europeos de pensiones, los establecimientos financieros europeos que administran los ahorros de los europeos. Ellos son quienes poseen la parte principal de la deuda soberana europea [2]. Y quienes, para defender –en teoría– los intereses de sus clientes, especulan y hacen aumentar los tipos de interés que pagan los Estados por endeudarse, hasta llevar a varios de éstos [Irlanda, Portugal, Grecia] al borde de la quiebra. Con el consiguiente castigo para los ciudadanos que deben soportar las medidas de austeridad y los brutales ajustes decididos por los gobiernos europeos para calmar a los “mercados” buitres, o sea a sus propios bancos...

Estos establecimientos, por lo demás, consiguen fácilmente dinero del Banco Central Europeo al 1,25% de interés, y se lo prestan a países como, por ejemplo, España o Italia, al 6,5%... De ahí la importancia desmesurada y escandalosa de las tres grandes agencias de calificación [Fitch Ratings, Moody’s y Standard & Poor’s] pues de la nota de confianza que atribuyen a un país [3] depende el tipo de interés que pagará éste por obtener un crédito de los mercados. Cuanto más baja la nota, más alto el tipo de interés.

Estas agencias no sólo suelen equivocarse, en particular en su opinión sobre las subprimes que dieron origen a la crisis actual, sino que, en un contexto como el de hoy, representan un papel execrable y perverso. Como es obvio que todo plan de austeridad, de recortes y ajustes en el seno de la zona euro se traducirá en una caída del índice de crecimiento, las agencias de calificación se basan en ello para degradar la nota del país. Consecuencia: éste deberá dedicar más dinero al pago de su deuda. Dinero que tendrá que obtener recortando aún más sus presupuestos. Con lo cual la actividad económica se reducirá inevitablemente así como las perspectivas de crecimiento. Y entonces, de nuevo, las agencias degradarán su nota...

Este infernal ciclo de “economía de guerra” explica por qué la situación de Grecia se ha ido degradando tan drásticamente a medida que su gobierno multiplicaba los recortes e imponía una férrea austeridad. De nada ha servido el sacrificio de los ciudadanos. La deuda de Grecia ha bajado al nivel de los bonos basura.

De ese modo los mercados han obtenido lo que querían: que sus propios representantes accedan directamente al poder sin tener que someterse a elecciones. Tanto Lucas Papademos, primer ministro de Grecia, como Mario Monti, Presidente del Consejo de Italia, son banqueros. Los dos, de una manera u otra, han trabajado para el banco estadounidense Goldman Sachs, especializado en colocar hombres suyos en los puestos de poder [4]. Ambos son asimismo miembros de la Comisión Trilateral.

Estos tecnócratas deberán imponer, cueste lo que cueste socialmente, en el marco de una “democracia limitada”, las medidas [más privatizaciones, más recortes, más sacrificios] que los mercados exigen. Y que algunos dirigentes políticos no se han atrevido a tomar por temor a la impopularidad que ello supone.

La Unión Europea es el último territorio en el mundo en el que la brutalidad del capitalismo es ponderada por políticas de protección social. Eso que llamamos Estado de bienestar. Los mercados ya no lo toleran y lo quieren demoler. Esa es la misión estratégica de los tecnócratas que acceden a las riendas del gobierno merced a una nueva forma de toma de poder: el golpe de Estado financiero. Presentado además como compatible con la democracia...

Es poco probable que los tecnócratas de esta “era post-política” consigan resolver  la crisis [si su solución fuese técnica, ya se habría resuelto]. ¿Qué pasará cuando los ciudadanos europeos constaten que sus sacrificios son vanos y que la recesión se prolonga? ¿Qué niveles de violencia alcanzará la protesta? ¿Cómo se mantendrá el orden en la economía, en las mentes y en las calles? ¿Se establecerá una triple alianza entre el poder económico, el poder mediático y el poder militar? ¿Se convertirán las democracias europeas en “democracias autoritarias”?


[ignacio ramonet, diciembre del 2011, publicado en le Monde Diplomatique en español]


[1] Un billón = un millón de millones.
[2] En España, por ejemplo, el 45% de la deuda soberana lo poseen los propios bancos españoles, y los dos tercios del 55% restante, los detentan establecimientos financieros  del resto de la Unión Europea. Lo cual significa que el 77% de la deuda española ha sido adquirida por europeos, y que sólo el 23% restante se halla en manos de establecimientos extranjeros a la UE.
[3] La nota más elevada es AAA, que, a finales de noviembre pasado, sólo poseían en el mundo algunos países: Alemania, Australia, Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Finlandia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza. La nota de Estados Unidos ha sido degradada, en agosto pasado, a AA+. La de España es actualmente AA-, idéntica a la de Japón y China.
[4] En Estados Unidos, Goldman Sachs ya consiguió colocar, por ejemplo, a Robert Rubin como Secretario del Tesoro del Presidente Clinton, y a Henry Paulson en esa misma función en el gabinete de George W. Bush. El nuevo presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, fue también vicepresidente de Goldman Sachs para Europa de 2002 a 2005.



 
 
 
juntas civiles


  halimi
   
Manipulando el chantaje de la quiebra y el miedo al caos, dos antiguos banqueros, los Sres. Lucas Papademos y Mario Monti, acaban de tomar el poder en Atenas y en Roma. No son técnicos apolíticos, sino hombres de derecha, miembros de la Comisión trilateral, conocida por haber denunciado el exceso de democracia de las sociedades occidentales.

En noviembre pasado, le "directorio" franco-alemán de la Unión europea [UE], el Banco central europeo [BCE] y el Fondo monetario internacional [FMI] –la "troica"– manifestaron su cólera cuando el primer ministro griego Georgios Papandreu anunció la convocatoria de un referendo sobre la austeridad en su país. Esto cuestionaba, según ellos, un acuerdo intervenido un mes antes, que preveía un nuevo endurecimiento de la política económica que había puesto Grecia de rodillas. Convocado en Cannes entre dos reuniones de una cumbre a la cual su país, demasiado pequeño, no participaba, condenado a quedarse en la recámara, sermoneado públicamente por la Sra. Angela Merkel y el Sr. Nicolas Sarkozy, corresponsables sin embargo del empeoramiento de la crisis, el Sr. Papandreu tuvo que renunciar a su referendo y dimitir. Su sucesor, un antiguo vicepresidente del BCE, decidió inmediatamente ampliar el gobierno de Atenas a una formación de extrema derecha prohibida de poder desde la caída de los coroneles griegos, en 1974. Sin que la "troica" manifieste emoción particular alguna.

El proyecto europeo debía asegurar la prosperidad, reforzar la democracia en los Estados antaño gobernados por juntas militares [Grecia, España, Portugal] y desactivar los «nacionalismos provocadores de guerras». Realiza todo lo contrario : purga reforzada, gobiernos trasformados en títeres de las salas de mercado, despertar de las animosidades entre pueblos del Viejo Continente. «No podemos seguir siendo los esclavos de Alemania», se indigna un joven Español que no quiere exiliarse a Berlín o Hamburgo para encontrar trabajo. Los Italianos se han más que nada ofendido de la arrogancia del presidente francés y se han preguntado, legítimamente, qué talento particular podía justificarlo. Algunos Griegos denuncian ya la toma de control de su país por "fuerzas de ocupación"; algunas caricaturas representan incluso la canciller alemana como nazi…

A los pueblos que martirizan las políticas de austeridad, la historia de Europa ofrece un amplio abanico de analogías abusivas. Pero, todas proporciones salvadas, los últimos acontecimientos en Atenas recordarían más bien el verano de 1968 en Checoslovaquia, la "normalización" en Praga y el desalojo del dirigente comunista Alexandr Dubcek. La "troica" que acaba de trasformar Grecia en protectorado ha tomado el papel antaño correspondiente al Pacto de Varsovia; el Sr. Papandreu, el de un Dubcek que nunca habría osado resistir. Con, en ambos casos, la puesta en práctica de una doctrina de "soberanía limitada" de la cual concederemos con gusto la naturaleza menos mortífera, al ser tres agencias de notación las que dictan sus parámetros, que cuando los tanques soviéticos franqueaban fronteras.

Después de haber aplastado Grecia y pisoteado Italia, la UE y el FMI dirigen la mirada hacia Hungría y España.


[serge halimi, diciembre del 2011, publicado en le Monde Diplomatique]
 
 
 
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el nuevo "sistema-mundo"


  ramonet
   
Cuando se acaban de cumplir diez años desde los atentados del 11 de septiembre y tres años desde la quiebra del banco Lehman Brothers ¿cuáles son las características del nuevo “sistema-mundo”?

La norma actual son los seísmos. Seísmos climáticos, seísmos financieros y bursátiles, seísmos energéticos y alimentarios, seísmos comunicacionales y tecnológicos, seísmos sociales, seísmos geopolíticos como los que causan las insurrecciones de la “Primavera árabe”...

Hay una falta de visibilidad general. Acontecimientos imprevistos irrumpen con fuerza sin que nadie, o casi nadie, los vea venir. Si gobernar es prever, vivimos una evidente crisis de gobernanza. Los dirigentes actuales no consiguen prever nada. La política se revela impotente. El Estado que protegía a los ciudadanos ha dejado de existir. Hay una crisis de la democracia representativa: “No nos representan”, dicen con razón los “indignados”. La gente constata el derrumbe de la autoridad política y reclama que ésta vuelva a asumir su rol conductor de la sociedad por ser la única que dispone de la legitimidad democrática. Se insiste en la necesidad de que el poder político le ponga coto al poder económico y financiero. Otra constatación: una carencia de liderazgo político a escala internacional. Los líderes actuales no están a la altura de los desafios.

Los países ricos [América del Norte, Europa y Japón] padecen el mayor terremoto económico-financiero desde la crisis de 1929. Por primera vez, la Unión Europea ve amenazada su cohesión y su existencia. Y el riesgo de una gran recesión económica debilita el liderazgo internacional de Norteamérica, amenazado además por el surgimiento de nuevos polos de poderío [China, la India, Brasil] a escala internacional. 

En un discurso reciente, el Presidente de Estados Unidos anunció que daba por terminadas “las guerras del 11 de septiembre”, o sea las de Irak, de Afganistán y contra el “terrorismo internacional” que marcaron militarmente esta década. Barack Obama recordó que “cinco millones de Americanos han vestido el uniforme en el curso de los últimos diez años”. A pesar de lo cual no resulta evidente que Washington haya salido vencedor de esos conflictos. Las “guerras del 11 de septiembre” le costaron al presupuesto estadounidense entre 1 billón [un millón de millones]  y 2,5 billones de dólares. Carga financiera astronómica que ha tenido repercusiones en el endeudamiento de Estados Unidos y, en consecuencia, en la degradación de su situación económica.

Esas guerras han resultado pírricas. En cierta medida, finalmente, Al Qaeda se ha comportado con Washington de igual modo que Reagan lo hizo con respecto a Moscú cuando, en los años 1980, le impuso a la URSS una extenuante carrera armamentística que acabó agotando al imperio soviético y provocando su implosión. El “desclasamiento estratégico” de Estados Unidos ha empezado.

En la diplomacia internacional, la década ha confirmado la emergencia de nuevos actores y de nuevos polos de poder sobre todo en Asia y en América Latina. El mundo se “desoccidentaliza” y es cada vez más multipolar. Destaca el rol de China que aparece, en principio, como la gran potencia en ciernes del siglo XXI. Aunque la estabilidad del Imperio del Medio no está garantizada pues coexisten en su seno el capitalismo más salvaje y el comunismo más autoritario. La tensión entre esas dos fuerzas causarà, tarde o temprano, una fractura. Pero, por el momento, mientras declina el poderío de Estados Unidos, el ascenso de China se confirma. Ya es la segunda potencia economica del mundo [por delante de Japón y Alemania]. Además, por la parte importante de la deuda estadouninese que posee, Pekín tiene en sus manos el destino del dólar...

El grupo de Estados gigantes reunidos en el BRICS [Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica] ya no obedece automáticamente a las consignas de las grandes potencias tradicionales occidentales [Estados Unidos, Reino Unido, Francia] aunque éstas se sigan autodesignando como “comunidad internacional”. Los BRICS lo han demostrado recientemente en las crisis de Libia y de Siria oponiéndose a las decisiones de las potencias de la OTAN y en el seno de la ONU.

Decimos que hay crisis cuando, en cualquier sector, algún mecanismo deja de pronto de funcionar, empieza a ceder y acaba por romperse. Esa ruptura impide que el conjunto de la maquinaria siga funcionando. Es lo que está ocurriendo en la economía desde que estalló la crisis de las sub-primes en 2007.

Las repercusiones sociales del cataclismo económico son de una brutalidad inédita: 23 millones de parados en la Unión Europea y más de 80 millones de pobres… Los jóvenes aparecen como las víctimas principales. Por eso, de Madrid a Tel Aviv, pasando por Santiago de Chile, Atenas y Londres, una ola de indignación levanta a la juventud del mundo.

Pero las clases medias también están asustadas porque el modelo neoliberal de crecimiento las abandona al borde del camino. En Israel, una parte de ellas se unió a los jóvenes para rechazar el integrismo ultraliberal del Gobierno de Benjamín Netanyahu.

El poder financiero [los “mercados”] se ha impuesto al poder político, y eso desconcierta a los ciudadanos. La democracia no funciona. Nadie entiende la inercia de los gobiernos frente a la crisis económica. La gente exige que la política asuma su función e intervenga para enderezar los entuertos. No resulta fácil; la velocidad de la economía es hoy la del relámpago, mientras que la velocidad de la política es la del caracol. Resulta cada vez más dificil conciliar tiempo económico y tiempo político. Y también crisis globales y gobiernos nacionales.

Los mercados financieros sobrerreaccionan ante cualquier información, mientras que los organismos financieros globales [FMI, OMC, Banco Mundial, etc.] son incapaces de determinar lo que va a ocurrir. Todo esto provoca, en los ciudadanos, frustración y angustia. La crisis global produce perdedores y ganadores. Los ganadores se encuentran, esencialmente, en Asia y en los países emergentes, que no tienen una visión tan pesimista de la situación como la de los europeos. También hay muchos ganadores en el interior mismo de los países occidentales cuyas sociedades se hallan fracturadas por las desigualdades entre ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres.

En realidad, no estamos soportando una crisis, sino un haz de crisis, una suma de crisis mezcladas tan intimamente unas con otras que no conseguimos distinguir entre causas y efectos. Porque los efectos de unas son las causas de otras, y asi hasta formar un verdadero sistema. O sea, nos enfrentamos a una crisis sistémica del mundo occidental que afecta a la tecnología, la economía, el comercio, la política, la democracia, la guerra, la geopolítica, el clima, el medio ambiente, la cultura, los valores, la familia, la educación, la juventud, etc.

Vivimos un tiempo de “rupturas estratégicas” cuyo significado no comprendemos. Hoy, Internet es el vector de la mayoría de los cambios. Casi todas las crisis recientes tienen alguna relación con las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información. Los mercados financieros, por ejemplo, no serían tan poderosos si las órdenes de compra y venta no circulasen a la velocidad de la luz por las autopistas de la comunicación que Internet ha puesto a su disposición. Más que una tecnología, Internet es pues un actor de las crisis. Basta con recordar el rol de WikiLeaks, Facebook, Twitter en las recientes revoluciones democráticas en el mundo árabe.

Desde el punto de vista antropológico, estas crisis se están traduciendo por un aumento del miedo y del resentimiento. La gente vive en estado de ansiedad y de incertidumbre. Vuelven los grandes pánicos ante amenazas indeterminadas como pueden ser la pérdida del empleo, los choques tecnológicos, las biotecnologías, las catástrofes naturales, la inseguridad generalizada... Todo ello constituye un desafio para las democracias. Porque ese terror se transforma a veces en odio y en repudio. En varios países europeos, ese odio se dirige hoy contra el extranjero, el inmigrante, el diferente. Está subiendo el rechazo hacia todos los “otros” [musulmanes, gitanos, subsaharianos, “sin papeles”, etc.] y crecen los partidos xenófobos.

Otra grave preocupación planetaria: la crisis climática. La conciencia del peligro que representa el calentamiento general se ha extendido. Los problemas ligados al medio ambiente se están volviendo altamente estratégicos. La próxima Cumbre mundial del clima, que tendrà lugar en Rio de Janeiro en 2012, constatarà que el número de grandes catástrofes naturales ha aumentado así como su carácter espectacular. El reciente accidente nuclear de Fukushima ha aterrorizado al mundo. Varios gobiernos ya han dado marcha atrás en materia de energía nuclear y apuestan ahora –en un contexto marcado por el fin próximo del petróleo– por las energías renovables. 

El curso de la globalización parece como suspendido. Se habla cada vez más de desglobalización, de descrecimiento... El péndulo había ido demasiado lejos en la dirección neoliberal y ahora prodría ir en la dirección contraria. Ya no es tabú hablar de proteccionismo para limitar los excesos del libre comercio, y poner fin a las deslocalizaciones y a la desindustrialización de los Estados desarrollados. Ha llegado la hora de reinventar la política y de reencantar el mundo.


[ignacio ramonet, octubre del 2011, publicado en le Monde Diplomatique en español]
 
 
 
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hace treinta y ocho años : el suicidio de Salvador Allende

análisis y opinión de un observador chileno


  pacopenat
   
La investigación y peritaje realizados por el magistrado Mario Carroza y forenses del Servicio Médico Legal han confirmado que la muerte del presidente Salvador Allende fue causada por impactos de proyectiles de tipo suicida.

Es lo que sabíamos y los últimos meses, semanas, además de las horas de Salvador Allende ese 11 de septiembre en La Moneda en llamas así lo acreditaban. Sin embargo, durante treinta y ocho años, ni la dictadura ni los gobiernos de la Concertación osaron un nuevo peritaje que disipara las posibles dudas existentes al respecto. Hasta ahora el suicidio nunca había sido confirmado judicialmente.

Hace treinta y ocho años, luego que la embestida final de la soldadesca se apoderara del palacio de La Moneda, el cadáver del Presidente cubierto por un poncho boliviano, salió fuertemente custodiado en una camilla rumbo al hospital militar donde se le practicó una autopsia.

Los forenses castrenses establecieron que Salvador Allende había muerto el martes 11 de septiembre de 1973 cerca de las 14 h, como consecuencias de una herida de carácter suicida. El arma utilizada había sido un fusil de asalto soviético AK-47. La ráfaga le hizo estallar el cráneo y parte de la cara. Semanas más tarde se pudo ver la imagen del Presidente Allende tomada por el fotógrafo del diario El Mercurio, Juan Enrique Lira, el único profesional de la prensa autorizado a fotografiar a Salvador Allende muerto. Estaba semiacostado en un sillón del palacio, el cráneo abierto, llevaba una chaqueta de tweed gris y una chaleca a rayas.

Dadas las condiciones que rodearon la inmolación de Salvador Allende, la sorpresa, premura, incredulidad y rapidez del peritaje realizado por médicos forenses militares y de Investigaciones, la muerte por su propia mano provocó dudas. Sin embargo se supuso que Salvador Allende había realizado el acto final al que se había referido varias veces en los últimos meses antes del golpe.

Salvador Allende, rodeado por un puñado de militantes y amigos había escogido la muerte al deshonor. Entró y se quedó para siempre en la historia mientras La Moneda fue consumida por la llamas

¿Qué pasó por la mente de Salvador Allende esa mañana ? ¿Se vio a sus ocho años cuando visitaba por primera vez el austero palacio de Toesca en compañía de su padre y de su tío Ramón? ¿Pensaba en las faustas horas de esos mil días cuando mares humanos marchaban haciendo retumbar la Cordillera?.

En diciembre de 1971 en el Estadio Nacional y en presencia de Fidel Castro, había dicho : « No daré un paso atrás, que lo sepan… sólo acribillándome a balazos podrán impedir mi decisión que es hacer cumplir el programa del pueblo ».

En el curso de sus tres años de gobierno había reafirmado esta decisión y en su postrer alocución así lo hizo saber : « Yo no voy a renunciar, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo…Otros hombres superarán este momento gris y amargo… ».


Treinta ocho años después un magistrado confirma el suicidio

El suicidio del Presidente Allende fue un acto de heroísmo y dignidad, reconocido desde temprana hora por el propio Fidel Castro en La Habana, en aquella imponente manifestación de solidaridad con Chile, en la cual estuvo presente Beatriz Allende. Recordando un pasaje de la guerra de independencia cubana, Fidel mencionó en esa ocasión a aquella madre que recabando información sobre la suerte corrida por su hijo en el campo de batalla se enteró que éste había preferido inmolarse antes de caer en manos del enemigo : « Ese sí es mi hijo », dijo, relató Fidel Castro admitiendo así la posibilidad de la inmolación del Presidente Allende. ¿Por qué no fue más explícito toda vez que que poseía informaciones de primera mano? Se ha dicho que la dirección cubana pensó que en el marco de la derrota aplastante que sufría la izquierda ante la fuerza militar desencadenada, con su secuela de fusilamientos, asesinatos, torturas y detenciones masivas, las direcciones de los partidos populares chilenos –que no estuvieron a la altura de las circunstancias aun cuando habían bravuconeado que hasta las piedras servirían de armas y que se incendiaría el país de la cordillera al mar– habrían estimado que reconocer la realidad del suicidio del Presidente hubiese constituido un factor de agravación del ya tambaleante espíritu combativo de los militantes y las masas que una semana antes, el 4 de septiembre de 1973, habían marchado celebrando el tercer año de la victoria popular al grito de « Allende, Allende, el pueblo te defiende ».

Durante estos treinta y ocho años se ha dicho de todo sobre Allende : político hábil y muñequero, propenso a los acuerdos y las combinazioni. En la soledad de su palacio en llamas quiso demostrar que la consecuencia con sus principios pesaba más que el frío cálculo político. El pequeño Maquiavelo que todo hombre de Estado lleva en el pecho cedió el paso en la hora decisiva al verdadero hombre que sólo algunos conocían y que no quiso renunciar a sus sueños ni desmerecer ante la imagen que quería dejar en la historia.

Las declaraciones de Carlos Altamirano sobre sus últimas conversaciones con Allende plantean dicha cuestión. Altamirano parece decir que no se trataba a esas alturas de la legítima preocupación por el honor personal de un hombre sino del destino de un pueblo.


Allende fue un político muy criticado. Desde la izquierda, del centro y de la derecha : su manera de vestir, sus amistades, su supuesta frivolidad [Frei]

Algunos le reprocharon alguna vez su tendencia al compromiso y su estrategia de lucha exclusivamente parlamentaria : « Está usado y desprestigiado », afirmaban a fines de 1969 algunos dirigentes del MAPU que recién habían roto con la DC, en los momentos en que se trataba de elegir entre los precandidatos de la UP. La misma retórica y muchos lugares comunes, afirmaban. En su propio partido, que había desahuciado la vía legal en el congreso de Chillán, no las tenía todas consigo. La cuarta candidatura del doctor Allende fue en el PS un parto con fórceps.

Pero si la razón y la estrategia lo acercaban al PC, Salvador Allende no tenía grandes lazos de amistad con sus dirigentes nacionales, más aún cuando la fascinación por la lucha armada lo llevaba a simpatizar con los movimientos guerrilleros latinoamericanos, en abierta contradicción con muchos PC de la región que obedientemente habían acatado la línea elaborada en Moscú. « Allende era un político realista, sabía muy bien que en los años 70 la lucha armada era imposible, pero a su vez comprendía que en países donde había dictaduras, países sin tradición institucional, la lucha armada era una opción válida… Supo distinguir la especificidad chilena. Fue realista en Chile, es decir, reformista… Y realista frente a otros países latinoamericanos, es decir, revolucionario. La vía chilena al socialismo era una vía condenada, pero en ningún caso condenable ». [Régis Debray]

Presidente del Senado en 1968, no dudó un instante en ir a acoger a los cinco combatientes de la guerrilla del Che que buscaron refugio en Chile. Se acercaban las parlamentarias de 1969 y al año siguiente la presidencial y Allende se jugaba su porvenir político prestando apoyo a revolucionarios perseguidos por todas las policías del continente comprendida Investigaciones, con Zúñiga el subdirector, a las órdenes de la CIA. Fue en esos meses cuando en la TV, « trapeó » con el « colorado Silva Espejo, que fungía como director de El Mercurio.

En 1972, Presidente de la República, en un consejo de gabinete, luego de la evasión de combatientes del ERP argentino de la prisión de Trelew y ante las dudas de algunos de sus ministros que temían provocar un incidente diplomático de grandes proporciones con Argentina si no se entregaba a Santucho y sus hombres, zanjó el asunto con un célebre puñetazo en la mesa : « ¡Mierda, este es un gobierno de izquierda que no extradita revolucionarios! » Esa misma noche los combatientes del ERP partieron rumbo a La Habana, luego que Beatriz Allende le entregara a Santucho un revólver de parte de su padre : « Toma, pa’que te defendái ».

Amigo de sus amigos. Pero incluso aquellos que no formaban parte del círculo íntimo reconocían su generosidad : « En la vida partidaria discrepamos en muchas ocasiones. Incluso yo no voté por él en el PS cuando se eligió el candidato a la Presidencia de la República. Voté por Aniceto Rodríguez. Pero no obstante me llamó a colaborar en su gobierno en una responsabilidad de mucha significación, ministro de RREE ». [Clodomiro Almeyda]

Un hombre de muchas facetas, he ahí la naturaleza profunda y enriquecedora del ser humano. Allende no compartía la estrategia del MIR, pero apreciaba a sus dirigentes : « Durante la campaña de 1970, Allende estaba muy preocupado a causa de nuestras acciones armadas. Clandestinos y con la policía de Frei que nos pisaba los talones. Allende quiso reunirse con los dirigentes del MIR. Firmamos una tregua suspendiendo las acciones armadas durante la campaña electoral. A mi siempre me increpaba : ‘Tú que eres mi sobrino…’ Así que pedí a la comisión política de no enviarme a las reuniones con él. Con Luciano Cruz era muy dicharachero : ‘¿Cómo le va comandante Luciano?’. A Luciano no le caía muy bien eso. Fue en aquél tiempo cuando me hizo llegar con Osvaldo Puccio un revólver calibre 38 con este mensaje : No estoy de acuerdo con lo que haces, pero sé consecuente. Te envío esta arma por si tienes necesidad ». [Andrés Pascal]

Cuarenta años de vida política de primer plano le forjaron el respeto de sus propios adversarios : « Allende era un político al estilo antiguo… leal con los que lo apoyaban… En privado era afectuosos y amable… Durante los cuarenta años que lo conocí –y a pesar de la intensidad de nuestras batallas políticas, nunca lo vi dejarse llevar por el resentimiento ». [Pedro Ibáñez Ojeda]

Este político « a la antigua » había sido ministro de Pedro Aguirre Cerda, vibrado con la España republicana y combatido en la calle a los nacionalsocialistas. Fue en esa época, cuando joven dirigente del PS, se enteró durante el « Ariostazo » de la respuesta que Aguirre Cerda le había dado a un militar sedicioso : « Dígale a su general que el Presidente de la República no se somete a un faccioso y que no huirá de La Moneda. Le aconsejo que tome el avión que me tienen preparado ».

Palabras que se grabaron en la mente de Allende y que estarían presentes en esa mañana del 11 de septiembre : « Métanse el avión en el poto. Un Presidente de Chile no se rinde y recibe en La Moneda. Dígale a Pinochet que no sea maricón y que venga a buscarme personalmente ».


Allende era una estrella fija del firmamento político chileno

Había constatado la inconsecuencia de los políticos que utilizaban al pueblo a su amaño. La voltereta de González Videla acentuó más en él la idea de las repetidas e innumerables traiciones.

Quiso ser diferente y lo fue. « Nosotros apoyamos la candidatura de Salvador Allende el año 1952. Se abrió su comando en la primera cuadra de la calle Serrano. Era una casona de dos o tres pisos. Siempre los gobiernos que el pueblo había ayudado a elegir le habían vuelto las espaldas a corto andar. En 1920 Arturo Alessandri prometió el oro y el moro… Allende se propuso ser un presidente leal y fue leal por sobre todas las cosas… No cedió ante las presiones imperialistas, ni ante la oligarquía y sobre todo, fue leal –como lo dijo en su último discurso– ante el pueblo que lo había elegido ». [Luis Corvalán]

El proceso chileno había concitado un gran interés en el extranjero. Figuras políticas conocidas visitaron Chile para conocer in situ lo que ocurría en este lejano país. François Mitterrand arribó en 1971. En 1993, presidente de la República Francesa nos contestó en el Palacio del Eliseo : « El Presidente Allende y la experiencia política que conducía tenían un gran prestigio. Era una experiencia singular : un compromiso muy firme en pos de una política progresista y también una preocupación real por respetar los principios democráticos… Dicha experiencia me interesaba desde el punto de vista político. Pero también me atraía su persona. El presidente Allende era una especie de radical-socialista francés, preocupado por los derechos del hombre… Creo que lo principal fue la audacia, el gran coraje, el espíritu de sacrificio… Del punto de vista económico, la experiencia chilena se asemeja a algunas habidas en otros países, aunque tomó un carácter sistemático que tal vez pudo chocar. Pero ese no fue el elemento determinante… Lo esencial fue el ejemplo de Allende. Como muchas veces en la historia, es el fin el que le da destino a la vida ». [François Mitterrand]

Transar lo esencial del programa prometido significaba defraudar una vez más al pueblo. Cumplir con la palabra empeñada implicaba hacer frente al imperialismo y la derecha arriesgando así el enfrentamiento en el terreno militar, que consideraba perdido de antemano teniendo en cuenta la desproporción de fuerzas. Quiso evitar el derramamiento de sangre de miles de trabajadores. Pero derramar la suya no le importó pero se negó a cargar sobre sus hombros con la responsabilidad de la guerra civil.

En esa soledad se debatía en las últimas semanas cuando los golpistas habían ganado posiciones en la dirección de la DC y en el Ejército, haciendo en este último casi imposible o inhibiendo una adhesión decidida al gobierno constitucional : « Un amplio sector no percibía hasta qué punto era inminente la insurrección armada de la burguesía y otro sector no medía en su real magnitud la desfavorable capacidad del movimiento popular para enfrentarla… De ahí que el secretario del PC se pronunciara desfavorablemente cuando Allende le comunicó su intención de llamar a retiro a seis generales del Ejército ». [Joan Garcés]


los generales indecisos y/u oportunistas inclinaron la balanza en favor del golpe

Fueron en cambio los generales Pckering, Sepúlveda Squella y Prats quienes renunciaron y los generales indecisos y/u oportunistas inclinaron entonces la balanza en favor del golpe. El almirante Montero se mantendrá a la cabeza de la Armada aún si los marinos estaban en franca rebeldía.

Allende buscaba desesperado una salida política, una pausa, un respiro, confiando tal vez demasiado en su legendaria y célebre muñeca. Pero la lucha de clases ya había desarticulado a la sociedad chilena y las propias instituciones del estado daban signos evidentes de insubordinación.

« En las últimas semanas que vi a Allende, me dio la impresión que luchaba por la supervivencia. No la suya por cierto, sino por todo lo que encarnaba. Los problemas y las amenazas que se cernían eran tales que en realidad cada día transcurrido era un milagro. Era un hombre solo de espaldas a un muro que jugaba un partido de ajedrez, siempre de buen humor, con mucho entusiasmo, pero sin hacerse ilusiones sobre el desenlace. Un hombre solo, muy solo… ». [Régis Debray]

Un hombre solo que no quiso renunciar a sus sueños. Un presidente al frente de un gobierno que disponía esa mañana del 11 de septiembre de 1973 sólo de una autoridad teórica. Algunos de sus hermanos masones comprometidos hasta la tusa con el golpe y otros altos oficiales de las FFAA y Carabineros rehusaron cobardemente defender al gobierno constitucional. Los responsables de Investigaciones « entregaban el servicio » y los carabineros de la guardia de palacio, a quienes Allende había lanzado el día del « tanquetazo » el napoleónico « ¡La guardia muere pero no se rinde mierda! », se retiraban. Un dirigente del PS acudía y repartía presuroso después de preguntarle qué debían hacer y los partidos de la UP decidían no resistir olvidando que uno de ellos había anunciado por boca de su secretario general que hasta las piedras servirían de proyectiles en caso de golpe…

Los generales golpistas no osaban hablarle por teléfono, Eduardo Frei, presidente del Senado soñaba con que le entregarían el poder y un odio zoológico se levantaba como una espesa nube que cubriría a Chile por espacio de varios años.

La derecha que por entonces no tenía ninguna posibilidad electoral de volver al poder y que había visto con pavor la pérdida de sus privilegios, contando con el apoyo extranjero había logrado que los militares salieran de sus cuarteles. En pocos minutos derribaron la delgada pared que separa la civilización de la barbarie : « ¿Cómo pedirle a un aparato del estado, creado y ocupado por la burguesía, reprimir a la clase que lo creó y le dio legitimidad? ». [Régis Debray]


resistió heróicamente con un puñado de hombres antes de inmolarse

Esa mañana, en su bastión asediado, consciente de las escasas fuerzas con que contaba, Allende resistió en un terreno, que como dijo Fidel Castro en la manifestación antes citada, no era el suyo. Y resistió heróicamente con un puñado de hombres antes de inmolarse : « El suicidio político es una tradición que remonta a la Roma republicana. Es el suicidio de Séneca. Es uno de los gestos más nobles que existen. El de Allende fue un gesto de coraje absoluto, que en esos momentos fue lo peor que le podía ocurrir a la junta, que soñaba con tratar a Allende como a cualquier presidente suramericano : meterlo en pijama en un avión y expulsarlo al extranjero. Este suicidio fue un acto político de carácter ofensivo, de combate, que la izquierda chilena debió haber reivindicado clara y firmemente. Fue una forma de protesta ante la iniquidad, una forma de reivindicar lo absoluto en un mundo relativo, una manera de decir no a la opresión ». [Régis Debray]

Chile ha tenido dice Neruda en sus Memorias, una larga y aún incompleta lista de presidentes mediocres. Sólo dos grandes : Balmaceda y Allende. Los dos hicieron frente al complot extranjero coludido con la reacción nativa, armados con su gran corazón. Los dos, en la soledad del minuto final quisieron testimoniar con sus vidas contra la fuerza bruta desatada.

¿Tuvo sentido el combate titanesco del presidente Allende y sus compañeros? ¿O no fue sino una de las tantas batallas emprendidas en la historia por un profeta esta vez casi desarmado cuya velada de armas tuvo lugar unos minutos antes del combate? ¿Es pertinente todavía la vieja voz de Tertuliano cuando dice que « la sangre sirve de semilla? ».

« Con su muerte Allende quiso decir : aquí no se rinde nadie. Vencido pero de pie. Es importante para el futuro. Un día, dentro de cincuenta años, de cien años, se hará un balance y tal vez los logros de la Unidad Popular, habrán pesado mucho más en la historia de una manera positiva que 17 años de dictadura militar o treinta o setenta años de dictadura del proletariado… Ese socialismo que propuso Allende no pudo transformarse en realidad pero fue intentado y quedará como una suerte de exigencia, un llamado de atención dirigido al movimiento popular ». [Régis Debray]


[paco peña, Santiago de Chile, invierno de 2011; todas las entrevistas fueron hechas por el autor]
 
 
 
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una ilusión compartida

Intelectuales y artistas [en España] piden reconstruir la izquierda. Instan a recuperar la ilusión frente a la imposición de los mercados, la insuficiencia de la izquierda alternativa y el hundimiento de los 'socialistas'


  inter
   
 
manifiesto


El descrédito de la política y las quejas asiduas sobre la corrupción de la vida democrática no pueden dejar indiferentes a las conciencias progresistas. Son muchas las personas que, desde diferentes perspectivas ideológicas, se han sentido indefensas en medio de esta crisis económica, social e institucional. La izquierda tiene un problema más grave que el avance de las opciones reaccionarias en las últimas elecciones municipales. Se trata de su falta de horizonte. Mientras los mercados financieros imponen el desmantelamiento del Estado del bienestar en busca de unos beneficios desmesurados, un gobierno socialista ha sido incapaz de imaginar otra receta que la de aceptar las presiones antisociales y degradar los derechos públicos y las condiciones laborales.

Es evidente que los resultados electorales han pasado una factura contundente al PSOE. Pero las otras alternativas a su izquierda no han llegado a recoger el voto ofendido por las medidas neoliberales y las deficiencias de una democracia imperfecta. Y, sin embargo, no es momento de perder la ilusión, porque la calle y las redes sociales se han puesto de pronto a hablar en alto de política para demostrar su rebeldía. Esta energía cívica, renovada y llena de matices, tiene cuatro preocupaciones decisivas: la regeneración democrática, la dignificación de las condiciones laborales, la defensa de los servicios públicos y el desarrollo de una economía sostenible, comprometida con el respeto ecológico y al servicio de las personas. Son las grandes inquietudes del siglo XXI ante un sistema cada vez más avaricioso, que desprecia con una soberbia sin barreras la solidaridad internacional y la dignidad de la Naturaleza y de los seres humanos.

La corrupción democrática se ha mostrado como la mejor aliada de la especulación, separando los destinos políticos de la soberanía cívica y descomponiendo por dentro los poderes institucionales. Hay que devolverle a la vida pública el orgullo de su honradez, su legitimidad y su transparencia. Por eso resulta imprescindible buscar nuevas formas de democracia participativa y sumar en una ilusión común los ideales solidarios de la izquierda democrática y social.

Los poderes financieros cuentan con nuestra soledad y nuestro miedo. Sus amenazas intentan paralizarnos, privatizar nuestras conciencias y someternos a la ley del egoísmo y del sálvese quien pueda. Pero la energía del tejido social puede consolidar una convocatoria en la que confluyan las distintas sensibilidades existentes en la izquierda y encontrar el consenso necesario para crear una ilusión compartida. Debemos transformar el envejecido mapa electoral bipartidista. El protagonismo cívico alcanzado en algunos procesos como el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, el rechazo a la guerra de Irak o el 15-M, nos señalan el camino.

Se necesita el apoyo y el esfuerzo de todos, porque nada está escrito y todo es posible. El mundo lo cambian quienes, desde los principios y el compromiso cívico, se niegan a la injusticia, rompen con la tentación del acomodo y se levantan y pelean dando sentido a la ilusión. La memoria de la emancipación humana exige una mirada honesta hacia los valores y el futuro. Nosotros estamos convencidos de la necesidad de reconstruir el presente de la izquierda. ¿Y tú?


Las primeras 22 firmas de adhesión al manifiesto :

Baltasar Garzón, juez de la Audiencia Nacional.
José Antonio Martín Pallín, exmagistrado del Tribunal Supremo.
Pedro Almodóvar, director de cine.
Joaquín Sabina, cantante.
Miguel Ríos, cantante.
Pilar Bardem, actriz.
Almudena Grandes, escritora.
Luis García Montero, escritor.
Juan José Millás, escritor y periodista.
Eduardo Mendicutti, escritor y periodista.
Manuel Rivas, periodista y escritor.
Ignacio Ramonet, director de la edición española de Le Monde Diplomatique.
Carlos Berzosa, exrector de la Universidad Complutense de Madrid.
Juan Diego, actor.
Isaac Rosa, escritor.
Rosa María Artal, periodista y escritora.
Ismael Serrano, cantautor.
José Carlos Plaza, director de teatro.
Juan Ramón Capella, catedrático emérito de Filosofía del Derecho de la Universitat de Barcelona.
Francisco Fernández Buey, catedrático de Filosofía del Derecho, Moral y Política de la Universitat Pompeu Fabra.
Lourdes Lucía, activista de ATTAC.
Ricardo Zaldívar, activista de ATTAC.
 
 
 
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comunicado del alto comisionado de naciones unidas para derechos humanos, acnudh

histórico primer paso para el reconocimiento legal de la orientación sexual y la identidad de género como derechos fundamentales en el marco de la organización de naciones unidas


  inter
   
En una resolución sobre los derechos humanos, la orientación sexual y la identidad de género [A/HRC/17/L.9/Rev.1; sigue texto íntegro], aprobada por 23 votos a favor, 19 en contra y 3 abstenciones, el Consejo de Derechos Humanos solicita al Alto Comisionado que prepare un estudio de aquí a diciembre de 2011 para informar de las leyes y prácticas discriminatorias, así como de los actos de violencia cometidos contra personas a causa de su orientación sexual y de su identidad de género en todas las regiones del mundo. Este estudio deberá también abordar cómo el derecho internacional de los derechos humanos puede ser aplicado para poner fin a la violencia y las violaciones de los derechos humanos fundamentadas en la orientación sexual y la identidad de género. Se decide también organizar una mesa redonda durante su sesión de marzo de 2012, en la cual los participantes tendrán que estudiar la cuestión del seguimiento a dar a las recomendaciones contenidas en dicho estudio.

El texto recuerda en particular que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que todos deben poder beneficiarse del conjunto de sus derecho derechos y libertades [...] sin distinción alguna".

Votaron a favor [23]: Argentina, Bélgica, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Hungría, Japón, Mauricio, México, Noruega, Polonia, República de Corea, Reino Unido, Eslovaquia, Suiza, Tailandia, Ucrania y Uruguay.

Votaron en contra [19]: Angola, Arabia Saudita, Bahrein, Bangladesh, Camerún, Yibuti, Federación de Rusia, Gabón, Ghana, Jordania, Malasia, Maldivas, Mauritania, Nigeria, Uganda, Pakistán, Qatar, República de Moldavia y Senegal.

Abstenciones [3] : Burkina Faso, China y Zambia.


 
Naciones Unidas
Asamblea General
Consejo de Derechos Humanos
Decimaséptima Sesión
Agenda tema 8
Seguimiento y aplicación de la Declaración de Viena
y Programa de Acción


A/HRC/17/L.9/Rev.1; 17 de Junio de 2011

Resolución con borrador revisado por: Grecia*, Irlanda*, Francia, Noruega, Eslovenia*, África del Sur*, Suecia*, Suiza.
Presentada por: África del Sur*.



17/... Derechos humanos, orientación sexual e identidad de género

El Consejo de Derechos Humanos,

Recordando la universalidad, interdependencia, indivisibilidad e interrelación de los derechos humanos consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y consecuentemente elaboradas en otros instrumentos de derechos humanos, como la Convención Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos y otros instrumentos pertinentes sobre derechos humanos fundamentales,

Recordando también que la Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que toda persona tiene derecho a todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción de ningún tipo, como raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición;

Recordando además la resolución de la Asamblea General 60/251 de 15 de marzo de 2006, en la que la Asamblea declaró que el Consejo de Derechos Humanos debe ser responsable de promover el respeto universal por la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos, sin distinción de ningún tipo y de manera justa y equitativa,

Expresando su grave preocupación por los actos de violencia y discriminación, en todas las regiones del mundo, cometidos contra individuos a causa de su orientación sexual e identidad de género,

1. Solicita al Alto Comisionado encargar un estudio con fecha de entrega en diciembre de 2011, para documentar las leyes y prácticas discriminatorias y los actos de violencia contra las personas a causa de su orientación sexual e identidad de género, en todas las regiones del mundo, y cómo el derecho internacional de los derechos humanos puede ser utilizado para poner fin a la violencia y las violaciónes de derechos humanos fundamentadas en la orientación sexual e identidad de género;

2. Decide convocar un panel de discusión durante la 19ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, ilustrado por los hechos contenidos en el estudio encargado por el Alto Comisionado y con el fin de mantener un diálogo constructivo, informado y transparente sobre la cuestión de las leyes y prácticas discriminatorias y los actos de violencia contra las personas a causa de su orientación sexual e identidad de género;

3. Decide también que el panel deberá igualmente discutir el seguimiento adecuado a las recomendaciones del estudio encargado por el Alto Comisionado;

4. Decide seguir ocupándose de esta cuestión prioritaria.


[con *, los países miembros de la ONU actualmente sin asiento en el Consejo de Derechos Humanos; el Consejo está formado por 47 representantes de 47 Estados elegidos por mayoría absoluta en la Asamblea General y con funciones por 3 años.]
[traducción al castellano y nota: vidal aguirre, m.36]

 
 
 
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por manolo y por el placer de jugar


  galeano
   
Quiero dedicar este premio a la memoria de Josep Sunyol, el presidente del Barça que en 1936 fue asesinado por los enemigos de la democracia.

Y también quiero rendir homenaje a los deportistas peregrinos, que un año después, en 1937, encarnaron la dignidad, malherida pero viva, de toda España. Me refiero a los jugadores del Barça, que en 1937 recorrieron los Estados Unidos y México, disputando partidos de fútbol en beneficio de la República, y a la selección de jugadores vascos, que hizo lo mismo en varios países europeos.

Por ellos me emociona recibir este premio, por ellos y también por los jugadores del Barça de nuestros días, dignos herederos del Barça de aquellos años: este premio que, por si todo eso fuera poco, lleva el nombre de mi entrañable amigo Manolo Vázquez Montalbán.

 
Con él hemos compartido varias pasiones.

Futboleros los dos, y los dos zurdos, zurdos para pensar, creímos que la mejor manera de jugar por la izquierda consistía en reivindicar la libertad de quienes tienen el coraje de jugar por el placer de jugar en un mundo que manda jugar por el deber de ganar. Y en ese camino hemos intentado combatir los prejuicios de mucha gente de derechas, que cree que el pueblo piensa con los pies, y también los prejuicios de muchos compañeros de izquierdas, que creen que el fútbol tiene la culpa de que el pueblo no piense.

 
También nos identificamos, Manolo y yo, en el placer de la ironía y la risa franca y todas las formas del humor, en nuestras maneras de decir lo que pensamos y lo que sentimos, en los artículos y en los libros y en las charlas de café. Porque no son dignos de confianza los solemnes caballeros, ni las damas ejemplares, que no son capaces de tomarse el pelo; y ni Manolo ni yo confundimos el aburrimiento con la seriedad, como también ocurre con otros colegas de ideas políticas parecidas a las nuestras.

Y conste que no hablo en tiempo presente por error ni por descuido, sino porque fuentes bien informadas me han asegurado que la muerte no es más que un chiste de mal gusto.

 
Y otro espacio compartido, muy importante para los dos: la reivindicación de la buena comida como una celebración de la diversidad cultural.

Bien decía Antonio Machado que ahora cualquier necio confunde valor y precio, y aquel ahora del poeta es también nuestro ahora, porque lo mismo ocurre en nuestros días.

La mejor comida no es la más cara y bien lo ha dicho Manolo, que más bien ocurre que la comida más cara no es más que una trampa engañabobos.

Y yo también creo, como él, que el derecho a la autodeterminación de los pueblos incluye el derecho a la autodeterminación de la barriga. Y es más que nunca necesario defender ese derecho, más que nunca, en estos tiempos de obligatoria macdonaldización del mundo, cada vez más desigual en las oportunidades que brinda y cada vez más igualador en las costumbres que impone.

 
Y hasta aquí llegué. Porque yo sé que cuando bebo demasiado corro el grave riesgo de decir estupideces, y yo quise alzar estas palabras como si fueran copas de vino, un buen vino tinto de por acá, para brindar con Manolo y por Manolo:

una manera de beber
por la dignidad humana y por la solidaridad,
por el placer de jugar y la alegría de ver jugar cuando se juega limpiamente,
por la alegría de estar juntos y por el pan y el vino compartidos,
por los soles que cada noche esconde
y por todas las pasiones, a veces dolorosas, que dan rumbo y sentido al viaje humano, al humano andar, al vent del món.


[palabras de eduardo galeano al recibir el Premio Internacional de Periodismo Manuel Vázquez Montalbán, otorgado por la Fundación Fútbol Club Barcelona y el Colegio de Periodistas de Catalunya, en el Palau de la Generalitat de Barcelona, mayo 25 del 2011; publicado en página/12]

 
 
 
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la era post-nuclear


  ramonet
   
Fukushima marca, en materia de energía atómica, el fin de una ilusión y el comienzo de la era post-nuclear. Clasificado ahora de nivel 7, o sea el más alto en la escala internacional de los incidentes nucleares [INES], el desastre japonés ya es comparable al de Chernóbil [ocurrido en Ucrania en 1986] por sus «efectos radiactivos considerables en la salud de las personas y en el medio ambiente».

El seísmo de magnitud 9 y el descomunal maremoto que, el pasado 11 de marzo, con inaudita brutalidad, castigaron el noreste de Japón, no solo originaron la actual catástrofe en la central de Fukushima sino que dinamitaron todas las certidumbres de los partidarios de la energía nuclear civil.

Con decenas de construcciones de centrales atómicas previstas en innumerables países, la industria nuclear, curiosamente, se hallaba viviendo su época más idílica. Esencialmente por dos razones. Primero, porque la perspectiva del “agotamiento del petróleo” antes de finales de este siglo, y el crecimiento exponencial de la demanda energética por parte de los “gigantes emergentes” [China, la India, Brasil] la convertían en la energía de sustitución por excelencia [1]. Y segundo, porque la toma de conciencia colectiva ante los peligros del cambio climático, causado por los gases de efecto invernadero, conducía paradójicamente a optar también por una energía nuclear considerada como “limpia”, no generadora de CO2.

A estos dos argumentos recientes, se sumaban los ya conocidos: el de la soberanía energética y menor dependencia respecto a los países productores de hidrocarburos; el bajo coste de la electricidad así creada; y, aunque parezca insólito en el contexto actual, el de la seguridad, con el pretexto de que las 441 centrales nucleares que hay en el mundo [la mitad de ellas en Europa occidental], solo han padecido, en los últimos cincuenta años, tres accidentes graves…

Todos estos argumentos –no forzosamente absurdos– han quedado hechos añicos tras la descomunal dimensión del desastre de Fukushima. El nuevo pánico, de alcance mundial, se fundamenta en varias constataciones. En primer lugar, y contrariamente a la catástrofe de Chernóbil –achacada en parte, por razones ideológicas, al descalabro de una vilipendiada tecnología soviética–, esta calamidad ocurre en el meollo hipertecnológico del mundo y en donde se supone –por haber sido Japón, en 1945, el único país víctima del infierno atómico militar– que sus autoridades y sus técnicos han tomado todas las precauciones posibles para evitar un cataclismo nuclear civil. Luego, si los más aptos no han conseguido evitarlo, ¿es razonable que los demás sigan jugando con fuego atómico?

En segundo lugar, las consecuencias temporales y espaciales del desastre de Fukushima aterran. A causa de la elevada radiactividad, las áreas que circundan la central quedarán inhabitadas durante milenios. Las zonas un poco más alejadas, durante siglos. Millones de personas serán definitivamente desplazadas hacia territorios menos contaminados, teniendo que abandonar para siempre sus propiedades y explotaciones industriales, agrícolas o pesqueras. Más allá de la propia región mártir, los efectos radiactivos repercutirán en la salud de decenas de millones de japoneses. Y sin duda también, de numerosos vecinos coreanos, rusos y chinos. Sin excluir a otros habitantes del hemisferio boreal [2]. Lo cual confirma que un accidente nuclear nunca es local, siempre es planetario.

En tercer lugar, Fukushima ha demostrado que la cuestión de la pretendida “soberanía energética” es muy relativa. Ya que la producción de energía nuclear supone una nueva supeditación: la “dependencia tecnológica”. A pesar de su enorme avance técnico, Japón tuvo que acudir a expertos estadounidenses, rusos y franceses [además de los especialistas de la Agencia Internacional de la Energía Atómica] para tratar de controlar la situación. Por otra parte, los recursos del planeta en uranio [3], combustible básico, son muy limitados y se calcula que, al ritmo actual de explotación, las reservas mundiales de este mineral se habrán agotado en 80 años. O sea, al mismo tiempo que las del petróleo…

Por estas razones y por otras más, los defensores de la opción nuclear deben admitir que Fukushima ha modificado radicalmente el enunciado del problema energético. Ahora se imponen cuatro imperativos: parar de construir nuevas centrales; desmantelar las existentes en un plazo máximo de treinta años; ser extremadamente frugal en el consumo de energía; y apostar a fondo por todas las energías renovables. Sólo así salvaremos quizás el planeta. Y la humanidad.


[ignacio ramonet, mayo del 2011, publicado en le Monde Diplomatique en español]


Notas:
[1] Antes del accidente de Fukushima, se estimaba que el número de centrales nucleares en el mundo aumentaría un 60% de aquí a 2030. China, por ejemplo, tiene actualmente 13 centrales atómicas en actividad que producen apenas el 1,8% de la electricidad del país; en enero pasado decidió construir, entre 2011 y 2015, 34 nuevas centrales o sea una cada dos meses…
[2] Partículas radiactivas procedentes de la central de Fukushima cayeron sobre Europa occidental unos días después de la catástrofe, y aunque las autoridades declararon que “no constituían ningún peligro para la salud”, varios expertos subrayaron que al haberse acumulado en las hortalizas, en particular en las de hojas amplias como las lechugas, el consumo de éstas suponía un riesgo.
[3] Un reactor nuclear no es más que un sistema para calentar agua. Para ello se utiliza la fisión del átomo de uranio 235 [U235] que, al romperse, al fisionarse mediante la denominada “desintegración nuclear”, produce una enorme liberación de energía térmica. Hay que saber que 156 toneladas de roca, aportan una sola tonelada de mineral de uranio del que se obtiene un único kilo de uranio… De ese kilo, sólo un 0.7% es U235, el que se necesita en las centrales: o sea para 7 gramos de U235 hay que remover mil kilos de mineral y ¡156 toneladas de rocas! Léase Eduard Rodríguez Farré y Salvador López Arnal, Casi todo lo que usted desea saber sobre los efectos de la energía nuclear en la salud y en medio ambiente, El Viejo Topo, Barcelona, 2008; y Paco Puche “Adiós a la energía nuclear”, Rebelión [www.rebelion.org], 18 de abril de 2011.
 
 
 
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10 estrategias de manipulación

la lista de estrategias de manipulación [a través de los medios] elaborada por Noam Chomsky


  chomsky
   
 
1. la estrategia de la distracción

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.

«Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja como los otros animales.»


 
2. crear problemas y después ofrecer soluciones

Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.


 
3. la estrategia de la gradualidad

Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas [neoliberalismo] fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.


 
4. la estrategia de diferir

Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.


 
5. dirigirse al público como criaturas de poca edad

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces
próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante.

¿Por qué? «Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad.»


 
6. utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los
individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…


 
7. mantener al público en la ignorancia y la mediocridad

Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud.

«La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores.»


 
8. estimular al público a ser complaciente con la mediocridad

Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…


 
9. reforzar la autoculpabilidad

Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, ¡no hay revolución!


 
10. conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen

En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.


[noam chomsky, con citas de su libro Armas silenciosas para guerras tranquilas]
 
 
 
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Libia

análisis y opinión de un observador chileno


  pacopenat
   
Asistimos en estos días a una gran operación de manipulación, desinformación e intoxicación sobre la situación en Libia dirigida por Washington, sus segundones de la UE, más algunos cipayos de la periferia. La vasta campaña comunicacional iniciada por los servicios estadounidenses y británicos se orienta a convencer a la opinión pública –europea, en particular– haciéndole tragar gruesas patrañas, con el objeto de arar y obtener un terreno favorable a la intervención norteamericana, que esta vez, luego de la desastrosa experiencia en Iraq, tratará de contar con el azulado aval de la ONU. Sectores de la opinión europea y norteamericana no piden otra cosa: que los hechos les sean presentados forzando la nota en el campo de la emotividad, que no de la racionalidad –aceptando una voluntaria y consciente deformación para de esta manera poder justificar moralmente dicha intervención, desde luego humanitaria, y apoyar una justa e irrefutable causa por la libertad.

Desde el inicio de la revuelta en Libia a mediados de febrero, las informaciones difundidas por la prensa norteamericana, británica, francesa, italiana, española y alemana, han dado cuenta de un hecho: la revuelta iniciada en Cirenaica cogió por sorpresa a las propias autoridades libias: “No nos esperábamos lo que ha ocurrido. No habíamos detectado ningún signo que hubiese podido ponernos sobre aviso”, explicó un colaborador de Muammar Gadafi, al diario francés Le Journal du Dimanche.

La sorpresa se reflejó también en las primeras declaraciones del dirigente libio que manifiestamente no había calibrado la envergadura de la rebelión. Sus incoherentes palabras y una entrevista telefónica posterior acentuaron la idea de que se trataba de un régimen en sus estertores. Acusar a jóvenes drogados como iniciadores de la revuelta es absurdo, dada la amplitud de la rebelión, aun si el día 10 de marzo el diario Le Monde, confirma que cantidades de hachisch habían sido distribuidas a los jóvenes en armas que combaten en Ras Lanuf. Culpar a Al Qaida también aparece como no ajustado a la realidad, aun si el régimen libio ya había cruzado lanzas en años anteriores contra dicha organización, que seguramente ha mantenido, así como en otros países, células “en sueño”, que pueden haber sido reactivadas. La acusación de Gadafi es una manera de esquivar el hecho de que si Al Qaida ha podido desarrollarse es que ha encontrado un terreno favorable. La denuncia contra Al Qaida, hay que interpretarla también como recordatorio a EEUU y la UE, haciéndoles ver que Trípoli también ha contribuido al esfuerzo occidental en su “guerra contra el terrorismo”.

En los días siguientes, la dirección libia hizo un llamado a sus partidarios y desde entonces pareciera haber retomado la contraofensiva en Cirenaica. Sobre todo después de haber logrado establecer cierta disciplina en el ejército, que como resultado de disensiones internas se ha dividido entre leales y rebeldes al régimen, en una proporción que resulta imposible evaluar.

Cirenaica, antigua posesión del imperio turco otomano, tradicionalmente contestataria y primera región independiente en los años cincuenta, había opuesto una enconada resistencia a la ocupación italiana iniciada en 1911. Al fin del imperio otomano, las tribus y notables de Tripolitania proclamaron una efímera República de Trípoli e Italia replicó reconociendo la autonomía de Cirenaica y Tripolitania. El este de Libia sólo fue sometido luego de la ejecución de Omar al Mohktar en 1931 y fue anexada por el régimen fascista italiano, que designó al más puro estilo colonial en 1936 al mariscal Graziani como virrey. La derrota italiana cedió paso a la ocupación británica [1943], que desembocó en la independencia de Libia bajo la égida de la ONU en 1951. La influencia tribal de la cofradía Senoussiya, logró que de sus filas surgiera el primer rey de Libia independiente, Idriss es Senoussi, en 1953. El régimen monárquico durará hasta 1969, cuando fue derrocado por los militares encabezados por Gadafi.


Cirenaica, centro de la revuelta actual, posee entonces un alto valor simbólico


Todo indica que una guerra civil se ha iniciado, puesto que –gracias al apoyo de importantes sectores de la población en esta región y de algunas potencias europeas y de EEUU– los amotinados han sido capaces de establecer una cabeza de playa en Cirenaica, en Benghazi y han logrado el reconocimiento del Consejo Nacional por Francia, como “único representantes del pueblo libio” y dos de ellos han sido recibidos por Sarkozy. Los otros países de la UE, más cautos, consideran la decisión gala como prematura. Y la próxima reunión de la UE debería adoptar una posición común al respecto, pero desde ya París y Londres son partidarios de bombardeos aéreos contra las fuerzas libias y cuentan al parecer con unos cuantos lacayos árabes de las insignificantes monarquías del Golfo y con la obsecuente Liga Arabe. Rusia, Turquía y China se oponen.

La rebelión se inició a mediados de febrero. A diferencia de los otros países de la región, Libia posee un nivel de vida más elevado aun si en los últimos años y debido a la crisis recrudeció el desempleo. Pero con todo, atrae a la mano de obra de los países vecinos e incluso de regiones más alejadas. Las exigencias de tipo económico no son el fuerte de los que protestan.

La sorpresa por los sucesos de Túnez y Egipto y en el resto de los países árabes, ha provocado en Washington y en la UE, el temor de “perder” definitivamente al mundo árabe-musulmán. Según Robert Pelletreau, ex responsable estadounidense del Cercano Oriente “las sublevaciones árabes han sido explicadas un poco livianamente por el papel jugado por las nuevas tecnologías, Facebook, entre otras. Aunque tienen su importancia, la dimensión económica de las revueltas salta a los ojos desde Egipto y Túnez hasta Omán, donde existe un foso cada vez más grande entre ricos y pobres, acentuado por las consecuencias de la recesión mundial, que han hecho de la corrupción y la autocracia un sistema insoportable para la población”.

Habiendo descubierto la “opinión árabe”, EEUU constata con estupefacción que los regímenes autoritarios, sus aliados en la región, son precarios e inestables. Su objetivo estratégico sigue siendo garantizar al “mundo libre” el acceso a los recursos energéticos existentes allí. Y los aspavientos y preparativos navales y militares estadounidenses tratan de confortar a las monarquías petroleras en la idea de que Washington no los abandonará. Es el mensaje entregado por el almirante Mike Mullen a Arabia Saudita y a los emiratos del Golfo. Dicho mensaje según Robert Malley, ex consejero de Clinton, implica una recomendación de apertura política a estos regímenes autocráticos.

Los acontecimientos que ocurren en Libia desde mediados de febrero, podrían permitir a EEUU y a la UE retomar pie en la región y proceder a una reorganización estratégica, manteniendo sus objetivos permanentes: control de las vías de tráfico marítimo, petrolero en particular, mantener la presión sobre Irán, proteger el acuerdo de paz israelo-egipcio y por añadidura, apoderarse de las riquezas libias de hidrocarburos. De paso, eliminarían a un régimen, hoy denostado y diabolizado, con el cual han cooperado y hecho pingües negocios desde hace más de diez años, una vez que Libia retomó su lugar entre las “naciones respetables”, marca registrada y título otorgado por el “mundo libre”.


como en Rumanía en 1989


El tratamiento de la información por parte de la “prensa libre” en Occidente ha seguido la pauta fijada por los servicios encargados de la guerra psicológica de la OTAN. Como durante la “revolución rumana” de 1989 y sus “decenas de miles de muertos a manos de la Securitate”, compuesta ésta por “varios millones de policías”; como la matanza de criaturas que por necesidad de la propaganda fueron desenterradas del ahora célebre cementerio rumano de Timisoara; como durante la primera guerra del Golfo en 1991 y la monserga de “Iraq, cuarto ejército más poderoso del mundo”; como los supuestos bombardeos serbios a la población kosovar en 1998 que huía justamente de las bombas de la OTAN; como las “armas de destrucción masiva en Iraq en 2003”, que sirvieron de justificación a la agresión, sin que se hubiese contado con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU. En todos los casos se está ante una causa designada de antemano como sagrada y los servicios no se quedan en chicas cuando de desinformar se trata. La cantinela de la presencia de “mercenarios” en Libia, que machaca la propaganda occidental es la misma historieta ya utilizada en Rumania y sus miles de “mercenarios árabes”, o en nuestro país cuando los servicios norteamericanos difundieron vía FFAA el famoso embuste de los miles de “mercenarios cubanos y extranjeros” en 1973, recogido por el famoso Libro Blanco. Igual manipulación durante el golpe en 2002 en Venezuela, cuando la contrarrevolución acusó al ejército y a las fuerzas de seguridad gubernamentales de atacar con armas de fuego una marcha de la oposición.

La supuesta “objetividad” proclamada por la prensa del “mundo libre” mantiene por cierto oculto el lazo que liga a empresas y periodistas con sus respectivos gobiernos. Más del 80% de las informaciones distribuidas en el mundo son producidas por cuatro o cinco grandes agencias mundiales, pertenecientes a países que se preparan para intervenir. Contra esta andanada de desinformación sólo algunos medios tratan de restablecer un espacio de racionalidad.

Desde Libia se informa “según fuentes oficiosas” o que “testigos oculares dicen” o “informaciones que circulan”. Una de las primeras informaciones propagadas por “fuentes oficiosas” británicas, decía que Gadafi había huido en avión hacia Venezuela. Por otra parte, se ha inundado el mundo con noticias que presentan a los partidarios de Gadafi, como esbirros sedientos de sangre que no habrían vacilado en atacar a la población civil. Canales de TV europeos, han difundido por sus antenas algunas informaciones –la cifra inverificable de 6 000 muertos como resultado de la represión realizada por las fuerzas leales a Gadafi– y otras atrocidades. Estamos en presencia de una tentativa de manipulación que tiene finalidad preparar el camino a una intervención militar en Libia.

Las víctimas –que se cuentan por centenas– son en su mayoría opositores y también partidarios del régimen, policías, soldados. Son víctimas que desgraciadamente se producen cuando hay enfrentamientos entre bandos armados opuestos, máxime cuando parte del ejército y la policía se ha pasado al bando de la sublevación que de hecho controla la región este, Cirenaica. En los primeros días, las manifestaciones derivaron en enfrentamientos y saqueos de puestos de policía y unidades militares. De allí proviene parte del armamento que exhiben las fuerzas apoyadas por Occidente, además de los pertrechos que podrían estar recibiendo por parte de éste.

Que sigan habiendo víctimas civiles es lamentable y las autoridades libias dicen que no ha habido orden de reprimir a los manifestantes libios desarmados, aparte, dicen, con medios policiales utilizados por todas las fuerzas represivas del mundo, esto es con matracas, gases lacrimógenos, lo que por cierto no es una excusa para reprimir protestas civiles. El coronel Gadafi propone en la entrevista antes citada “una comisión de investigación que desmentirá todas estas calumnias”. Al mismo tiempo alerta acerca de las consecuencias de una “somalización” del Mediterráneo y el éxodo masivo de africanos hacia Europa. Sin embargo, el hijo de Gadafi, Saif al Islam, reconoció que durante los primeros días de la revuelta el ejército disparó contra manifestantes desarmados, lo que habría tenido como consecuencia la radicalización de las protestas.

Europa y EEUU tratan de diabolizar al líder libio aun cuando desde hace más de diez años la dirección libia ha mantenido una línea zigzagueante y había comprado la benevolencia occidental, abandonando entre otros, su programa de construcción de armas no convencionales y abrió el país a capitales europeos y estadounidenses para la explotación del petróleo, del gas y obras de infraestructura.

La intervención que se prepara, la manipulación en curso, es un nuevo ejemplo de la utilización en conflictos bélicos del arma de la información. La eventual intervención en Libia está como en otras ocasiones precedida por una virulenta campaña en las principales capitales del mundo. El dirigente libio Muammar Gadafi es presentado como un peligro comparable a dictadores que han existido en épocas sombrías de la historia europea. Quisieran mostrar a Gadafi vencido y encadenado como el héroe de la resistencia libia a la ocupación italiana, Omar El Mohktar; como Saddam Hussein, encadenado y auscultado vejatoriamente y que luego fue ejecutado en una parodia de proceso por tribunales ad hoc amparados por las tropas de ocupación norteamericanas. Seguramente que ese fue también el sueño de Hitler cuando sus tropas llegaron a las cercanías de Moscú: meter en una jaula a Stalin para exhibirlo como trofeo y bestia de circo en las calles de Berlín.

Gadafi, al cual tanto EEUU, Gran Bretaña, Francia, China, Rusia, Italia y otros, no trepidaron en extenderle hasta hace tres semanas certificados de buena conducta y algunos dirigentes de las potencias antes nombradas lo recibieron con espesas alfombras rojas, o en otros casos, como Blair, el faldero de Bush, aceptó ir a Trípoli para firmar jugosos contratos con el hoy denostado enemigo. La TV libia ha anunciado que divulgará próximamente informaciones secretas acerca del financiamiento libio de la campaña electoral de Sarkozy, lo que provocará –dice– su caída.

Si se admite que el régimen libio es un régimen no democrático y que ha ejercido una acción nefasta, ésta ha estado circunscrita al ámbito estrictamente regional. En cambio Estados Unidos, cuyo representante hollará en los próximos días nuestro suelo, y por el cual algunos despistados manifestaron una gran satisfacción por su elección, ha hecho de la violación a los derechos humanos su norma de conducta, amparando, alentando, financiando, armando y apoyando cuanta acción infame ha habido en el mundo. El prontuario imperialista es en este plano, insuperable.


la desinformación forma parte de un dispositivo destinado a ”trabajar” a la “comunidad internacional


Se trata de crear las condiciones para lograr que la futura intervención militar sea apoyada por la opinión pública del “mundo libre” y que ésta aparezca como destinada a proteger a la población libia, camuflando que el objetivo es el de apoderarse de los abundantes recursos libios en hidrocarburos y al mismo tiempo, mantener bajo control occidental la ribera sur del Mediterráneo.

En poco días el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, mostró una sorprendente docilidad y celeridad que no se le había conocido en otras ocasiones y el Consejo de Seguridad de la ONU votó sanciones contra Libia mediante la resolución 1970 el 27 de febrero pasado, por “violaciones flagrantes y sistemáticas de los derechos del hombre y la represión contra manifestantes pacíficos”. Días después, en Ginebra, una mayoría de miembros de la CDH de la ONU, puso en tela de juicio la presencia de Libia en dicha comisión.

Con el correr de los días, la acusación en torno a la utilización de aviones para bombardear manifestaciones de protesta ciudadana en las ciudades de Cirenaica ha caído por su propio peso. Lo que no excluye que se hayan utilizado otros medios represivos militares pesados. Aparte del hecho de que en todo intento de rebelión pueda haber habido acciones gubernamentales condenables y que se haya violado el derecho a manifestar, el embuste de los bombardeos aéreos aparece hoy como un componente más de la guerra comunicacional que Washington y sus segundones europeos emplean para engatuzar incautos. El ejército ruso, que posee sofisticados medios de observación vía satélite, ha declarado no haber detectado tales bombardeos.

Los dos raseros es la acostumbrada línea política estadounidense y volvió a manifestarse hace pocas semanas. El 18 de febrero EEUU vetó en el Consejo de Seguridad [14 votos por, uno en contra, EEUU] una resolución patrocinada por más de ciento veinte países que condenaba a Israel por los asentamientos de colonos judíos en Palestina. Se recordará que pocos dirigentes del “mundo libre” abrieron la boca cuando durante un mes Tel Aviv bombardeó Gaza a vista y paciencia de la humanidad causando más de 1300 víctimas –mujeres y niños– que muchos juristas consideraron como crimen de guerra, pero a ningún representante del “mundo libre” se le ocurrió recurrir ante la ONU. Nadie ha interpelado a la ONU por los bombardeos de la población civil afgana, que últimamente, han provocado “daños colaterales” y la muerte de centenares de personas. ¿Qué decir de los miles de muertos causados por la invasión a Iraq y la práctica sistemática de la tortura por parte de las tropas de ocupación? ¿Qué egregio representante del “mundo libre” se ha levantado señalando la peligrosidad de las centenas de bases militares norteamericanas y el despliegue de centenares de miles de soldados a lo ancho y largo del mundo? ¿Qué del pillaje de pueblos y continentes por parte de Europa y EEUU en los siglos precedentes y por el cual por primera vez en Durban [2002] se pidió reparaciones, por cierto rechazadas por las potencias colonialistas de antaño y de hoy?

Como en Rumanía en 1989, en Iraq en 1991, en Yugoslavia en 1999, en Iraq en 2003, la desinformación forma parte de un dispositivo destinado a ”trabajar” a la “comunidad internacional”, eufemismo que engloba en realidad a EEUU, Europa y los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y que hoy apunta a lograr un consenso para invadir Libia. Este dispositivo no está por encima de los beligerantes sino que forma parte de la guerra misma, aun si ésta no ha sido declarada aún por el “mundo libre”.

El imperio y sus segundones hacen ímprobos esfuerzos por “legalizar” su intervención. No hay que excluir una provocación que puede dar pie a una decisión ounusiana favorable a la intervención. Al respecto el diario Le Monde es explícito: “La injerencia en Libia necesita un apoyo internacional fundado en la emoción de la opinión pública... en imágenes de masacres y muertos... Ahora bien, esas imágenes de atrocidades no existen...la injerencia humanitaria aparece entonces como imposible”.


Libia se encamina por la senda de la guerra civil


Han surgido voces de algunos dirigentes europeos para rechazar o expresar reticencias ante una intervención. Italia, que firmó en 2009 un acuerdo de cooperación comercial y otro de control de la emigración clandestina con Libia, ha anunciado que no congelará los capitales libios existentes en el país y se opone a una intervención. Lo mismo ha expresado Alemania. El espectro de un éxodo masivo de refugiados y, por cierto, el peligro del alza del precio y del suministro mismo de petróleo planea sobre las capitales europeas.

Por otra parte, Rusia y China aceptarían difícilmente una resolución que implique un acto de guerra, como es la anunciada zona de exclusión aérea y bombardeos aéreos contra las fuerzas libias, patrocinada por Cameron y el ministro galo Alain Juppé.

El propio ministro de defensa norteamericano Robert Gate, ha recordado que EEUU ya se encuentra empantanado desde hace años en Iraq y Afganistán, preguntándose “¿Qué consecuencias tendría una nueva intervención y qué países estarían dispuestos a acompañarnos?”. Washington teme sobre todo que se exacerbe aún más el sentimiento antinorteamericano en el mundo árabe y que ello redunde en beneficio de Irán. El propio Malley antes citado afirma en la prensa norteamericana: “Desde ahora sabemos que es imposible atacar a Irán y debemos considerar a un país como Turquía, con un islam un poco diferente. Nuestra influencia está declinando.”

Otras iniciativas tendientes a favorecer una solución entre libios han sido anunciadas por el presidente Chávez en nombre del Alba, pero no han prosperado y fueron descartadas por el hijo de Gadafi, Saif al Islam, quien manifestó que Venezuela y América Latina se encontraban muy lejos, “en América Central” [¡sic!].

La cancillería gala, segundona de EEUU según el ex primer ministro gaullista Dominique de Villepin – quien tuvo una destacada actuación como opositor a la agresión de Bush a Iraq– trata de atrapar el retraso diplomático francés a raíz del desprestigio caído sobre ella luego de los bochornosos episodios que motivaron la separación de su cargo de la ministra de RREE Michèle Alliot Marie. Ello explica en parte la voluntad del actual ministro de RREE de reconocer al consejo nacional como representante de Libia y de esta manera socorrer al alicaído Sarkozy, cuya popularidad está por los suelos a poco más de un año de la presidencial. Una acción exterior galvanizaría –se piensa– en torno suyo a los franceses. Las mismas cuentas alegres para consumo interno baraja la administración Obama.

Según pasan los días todo indica que Libia se encamina por la senda de la guerra civil y la partición de hecho de su territorio ya ha comenzado.

Libia es un país que posee un estado marcado por la influencia tribal, que durante los cuarenta y dos años de régimen no se ha podido o no se ha querido transformar. Las declaraciones de algunos personeros cercanos a la dirección libia parecieran dirigirse a la toma en consideración de las aspiraciones democráticas expresadas por los sublevados, particularmente, la aceptación del principio de una constitución que garantizaría los derechos de las personas y el mantenimiento del sistema tribal. Las tensiones y conflictos internos libios tendrán que ser resueltos por los propios libios, sin intervención extranjera. Es la opinión de parte de la oposición. Los días y semanas que vienen serán decisivos. Una nueva intervención teñiría una vez más de sangre las viejas tierras aledañas al Mediterráneo en beneficio de los intereses imperialistas.


[paco peña, París, marzo 10 de 2011]
 
 
 
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revoluciones árabes

análisis y opinión de un observador chileno


  pacopenat
   
En el lapso de un mes dos grandes sublevaciones populares han derribado sendos gobiernos en Africa del Norte. La onda telúrica democrática parece haberse propagado y varios regímenes del Mahgreb, del Cercano y Medio Oriente son presa del descontento creciente de la población.

Sin embargo las revueltas populares no todas tienen un carácter similar, aunque por cierto, en todos los casos aflora en primer lugar la reivindicación democrática. En Bahrein, isla de cerca de 1.000 000 habitantes situada en el golfo Pérsico, una monarquía suní que cuenta con el apoyo de Arabia Saudí enfrenta a una parte de la población de origen chií que se siente discriminada y que tiene lazos con su vecino, Irán. Las reivindicaciones democráticas tienen en este caso un sesgo comunitario. Las monarquías petroleras del Golfo ya le han entregado su apoyo pero el monarca suní ha prometido algunos cambios institucionales que no parecen contentar a los opositores.

Yemen, con más de veinte millones de habitantes, reunificado en 1990, presidido desde esa fecha por Alí Abdallah Saleh, es uno de los países árabes más pobres, cuya juventud en Sanna y Adén, siguiendo los ejemplos tunecino y egipcio piden la partida de Abdallah Saleh. La decisión de éste ha sido de mantenerse en el poder y la represión está a la orden del día. Yemen es uno de los países que EEUU tiene entre ojos debido a la supuesta presencia de bases de Al Qaida. Es el país de Bin Laden y EEUU sigue muy de cerca los acontecimientos. Se puede pensar que el pragmatismo estadounidense considera que es mejor guardar a «un diablo conocido [Saleh] que a uno por conocer». Libia, vasto país presidido desde hace cuarenta y dos años por el coronel Gaddafi es teatro también de una ola insurreccional. El poder se fractura en su cúpula y a las defecciones de altos oficiales, embajadores y del ministro del interior, se agregan ahora la toma por parte de los manifestantes de las ciudades orientales de la provincia de Cirenaica [Bengazi y El Beida, Tobruk] colindante ésta última con Egipto.

Libia goza de su renta petrolera y gasífera y dispone de los medios para mantener a su población con un nivel de vida más que aceptable y ha permitido la entrada de capitales extranjeros, luego de la "luna de miel" habida entre el coronel Gaddafi y Occidente, pero el estado libio sigue siendo el estado distribuidor de la riqueza proveniente del petróleo y del gas. Es el estado el empleador y la espina dorsal del sistema económico y político. Dispone a su vez de apoyo de masas, y por cierto, de parte del ejército. Sin embargo el ejemplo tunecino y egipcio, amén de la injerencia occidental, puede hacer trastabillear al régimen como lo estamos viendo en la actualidad. El espectro de la guerra civil se cierne en sus desérticas y ricas arenas.

Un caso aparte es Irán. En la mira de Occidente desde que osó encaminarse por una vía sui generis desde 1979. Lo que allí está en juego no es un simple conflicto interno. Como lo escribimos alguna vez, la República Islámica dista mucho de ser una democracia representativa a la occidental y por cierto no es la intención del autor de estas notas glorificar aspectos más que criticables y condenables del régimen iraní. Simplemente se trata de refutar el postulado eurocéntrico de que habría un único modelo económico, social, político y cultural [Occidente] y que los países "periféricos" deberían obligatoriamente encaminarse en dicha dirección.

Que haya en Irán restricciones democráticas sea, pero ¿cómo andamos por casa? La ley electoral vigente en Chile organiza e impide con una gran cantidad de trabas y exigencias la presentación de candidaturas anti-establishment. Para qué hablar de la podredumbre que ha elegido domicilio en la Cueva de Alí Babá de Valparaíso y sus prácticas, que poco o nada tienen que ver con lo que se podría considerar como el probo ejercicio del quehacer parlamentario. Admitamos que en las elecciones iraníes de 2009 puedan haber habido cosas poco claras. Pero, ¿cuál fue la actitud de los catones de la jauría que vocifera contra Ahmadinejad, cuando en la "más grande democracia del mundo" fue designado presidente en 2000 el candidato que tenía  menos votos? ¿Qué decir de los paladines de los derechos humanos –los dirigentes franceses en particular– que han pisoteado el voto claramente expresado por sus ciudadanos con ocasión del referéndum relativo a la Constitución europea y que lo han impuesto posteriormente mediante una faramalla legislativa? ¿Qué decir de la "democracia" chilena, sustentada en un constitución espúrea, que permite a tirios y troyanos repartirse la torta electoral, a la que ahora han sido convidados a la mesa del pellejo algunas comparsas para engullir unas migajas?

Los sucesos en Irán, muestran el descontento de una parte de la población. Pero en dicho país existe un régimen que realiza elecciones periódicas en las cuales participa 85% de electores, y en las que los candidatos pueden enfrentarse públicamente. No se trata del país de demonios o de seres humanos de segunda clase, que hay que exterminar mediante bombardeos intensivos preventivos, como propugna Tel Aviv.

La expresión de cólera de sectores medios, cansados de vivir en una interminable "ciudadela asediada" es comprensible y muchos de los seguidores de Musavi, que conforman un gran abanico de horizontes políticos, quisieran atenuar el carácter demasiado rígido y austero del régimen e introducir espacios de expresión democráticos y de libertad en la sociedad civil.

Estos sectores merecen también el respeto y la posibilidad de expresar sus discrepancias y proposiciones.

Pero es también este sector –gracias a sus contactos, alianzas familiares, relaciones internacionales y/o de negocios– el que constituye un caldo de cultivo favorable en el que trabajan intensamente aquellos que quisieran poner término a la experiencia iraní y reintegrar a Irán en el dispositivo occidental. Irán ya ha dado una gran demostración de unidad patriótica al enfrentar "victoriosamente" al mundo con ocasión de la guerra contra Bagdad.

La osatura social de apoyo al régimen islámico, la que lo sustenta la constituyen los desheredados de la ciudad y del campo, aquellos, que a pesar de la crisis y de las corruptelas e injusticias siguen siendo sus principales favorecidos. Pero aunque prioritarios en la preocupación de sus gobernantes, los otros sectores de la sociedad deberían ser más tomados en cuenta. La revolución iraní ha preferido correr el riesgo de errar al lado de los desheredados, que tener la pretensión de acertar sin o contra ellos.


el reguero de revueltas en los países árabes se inició en Túnez y luego encendió Egipto


Según Braudel todo análisis debe asentarse en tres pilares: la estructura, la coyuntura y el acontecimiento. Más aun cuando se trata de Oriente, región que al decir del general de Gaulle, no cabía analizar con ideas simples.

   
inter
 
   
revoluciones árabes



Mientras dormíamos, algunos pueblos han despertado.

Jóvenes y otros menos jóvenes se han sublevado
y sublevándose, han levantado el gran edredón nocturno
del silencio y del miedo
bajo el cual se ahogan a pleno día.

Algunos pueblos se despiertan
y abren una puerta hacia lo desconocido
y la Tierra se pone a girar en sus goznes.

Cruje por los cuatro costados...

Lo que ayer parecía imposible
hoy es posible.

Lo que ayer parecía eterno
ya no lo es.

Los pueblos están hartos de privarse
para que algunos se ceben.

Y tienen un apetito del ogro
que acaba de levantarse.

El pueblo se ha tomado todos los cruces,
armado de cuchillos y palos.

[En manos del pueblo, el palo
es hoy el mejor amigo del jazmín]

¿Qué va a pasar?

Mektoub...

Los ladronzuelos van a correr por las calles.

Y los ladrones de cuello y corbata van a correr de prisa a las Cancillerías
para robarle al pueblo su revolución.

Mektoub... Nada está escrito.

Aquellos que saben adonde van
mostrarán el camino.


[paco peña, febrero 1 de 2011; poema traducido del francés al castellano y enviado a piensaChile.com]

     
La gran figura independentista tunecina fue Habib Bourguiba [1903-2000]. En Egipto la inmensa aureola de Nasser [1918-1970] sobrepasó con creces las fronteras del país de los faraones. El derrocamiento de la monarquía en 1952, el combate contra la invasión anglo-franco-israelí en 1956 y su participación en el Movimiento de los Países No Alineados fundado en 1955 en Bandung, le otorgaron un gran prestigio internacional. Bourguiba había iniciado la lucha por la independencia de Túnez en los años veinte y fundó el partido Neo Destourien en 1934, que le valió carcelazos en su patria y también en las prisiones galas. Prisionero en Francia en 1939, se negó a adoptar una actitud pro Eje haciendo oídos sordos a los llamados de Roma y de Berlín. Fue dejado en libertad en Túnez por franceses y aliados cuando recuperaron el norte de Africa. Las promesas de una futura independencia no se cumplieron y en 1952 estalló la rebelión armada. Confinado en el sur de Túnez, la derrota francesa de Dien Bien Phu en Vietnam [1954] forzó la decisión de París de otorgar en 1956 la independencia a Marruecos y Túnez.

Túnez, es un país fundado sobre la base del reconocimiento del islam como religión oficial, pero con plena libertad para otras confesiones. El estatuto de la mujer desde la independencia no tuvo parangón en el mundo árabe y los religiosos fueron controlados por el estado. Bourguiba, y Nasser con mucha más intensidad, tomaron medidas progresistas en pos de la modernización del país y la socialización en parte del sistema de tenencia de la tierra. La nacionalización del Canal de Suez decidida por Nasser en 1956, provocó la intervención anglo-franco-israelí.

Nasser fue el impulsor del nacionalismo árabe –teorizado por el sirio Michel Aflak, fundador del partido Baas– y fundó la efímera República Arabe Unida [Siria y Egipto de 1958-1961], nombre que Egipto llevó hasta los años setenta. Bourgiba fue nombrado presidente vitalicio en 1975 y a fines de esa década debió hacer frente a una fuerte oposición sindical y estudiantil. En 1988 Ben Alí lo desplazó del poder y fundó el Partido Socialista Neodesturien, miembro de la Internacional Socialista hasta su expulsión el 17 de enero de 2011…

Ben Alí se presentó como el campeón de la lucha contra el islam radical y la oposición de izquierda. En los años noventa temiendo el contagio argelino, donde el Frente Islámico de Salud había ganado la primera vuelta de las legislativas y se aprestaba a ganar la mayoría en la segunda, intervino un oportuno golpe de estado alentado por las potencias europeas y EEUU que convirtió a Argelia en una fortaleza contra el islam radical. Ello explica en muchos casos la connivencia y complacencia de los occidentales con los déspotas norteafricanos y de otras regiones. Además, tanto en Túnez como en Egipto, las potencias occidentales disponen, en coyunda con las élites nativas, intereses en la industria textil, vestuario, mecánica eléctrica y electrónica, servicios [turismo], entidades bancarias como BNP Parisbas, BPCE, HSBC, seguros y grandes empresas de distribución: Carrefour, Casino. Tanto en Túnez como en Egipto el turismo representa una entrada importante de divisas.

Abundan las similitudes entre los dos países y una de ellas es la proporción de jóvenes en la estructura etaria de la sociedad: cerca del 40% de la población tiene menos de treinta años. Otra similitud es el papel preeminente jugado por el ejército, que en ambos casos los propios manifestantes han disociado de las fuerzas de policía. Pero por cierto, su posición geoestratégica particular, su peso demográfico, la historia que porta, el papel jugado frente al enemigo sionista, la gran esperanza surgida del panarabismo encarnado por Nasser, colocan a Egipto en un lugar privilegiado. Sus fronteras fueron internalizadas por la población egipcia a pesar de las numerosas invasiones y muchos "egiptólogos" antiguos y modernos están sorprendidos al ver la continuidad milenaria de ellas a pesar de vertiginosos y numerosos cambios sociales y políticos.

En su célebre Muqaddima, Ibn Jaldún el historiador nacido en Túnez [1332-1406] escribió que los países con sistemas de irrigación y distribución del agua poseían obligatoriamente una autoridad central fuerte que se extendía con eficiencia sobre el conjunto del territorio. «Hay países –escribió– en que el soberano nunca sufre sobresaltos porque las sublevaciones son raras. Es el caso de Egipto, donde encontramos un amo y vasallos obedientes».

Los recientes acontecimientos que se han desarrollado en el país del Nilo, una de las cunas de la civilización humana, parecen desmentirlo.

Heródoto por su parte había dicho que Egipto era un «don del Nilo» y desde tiempos inmemoriales una autoridad fundada en agricultores sedentarios favoreció la emergencia de un poder central fuerte. Dicha autoridad en el caso de Egipto es una de las primeras en la historia, comparable sólo a las antiguas civilizaciones «hidráulicas», aparecidas en China, Mesopotamia e India.

Aun cuando dinastías, regímenes y gobiernos han cambiado a lo largo de su milenaria historia, Egipto ha sido una entidad unida regida por un gobierno central, muchas veces en manos de extranjeros.

En 1805, las tropas turcas desplazaron a los franceses que lo habían invadido en 1798 y se impuso Mehmet Alí, oficial albanés al servicio de la Sublime Puerta que daría origen a una dinastía reinante hasta 1952. La apertura del canal de Suez en 1869, financiada por capitales británicos y franceses puso esta posesión turca bajo control inglés y dicho control se acentuará luego de la Primera guerra mundial y del cercenamiento del imperio turco otomano. En esos años había tenido lugar la revuelta antioccidental del oficial nacionalista Arabí Pachá [1839-1911] quien acuñó la consigna: ¡Egipto para los egipcios! Vencido por las tropas inglesas en 1882, será deportado a Ceilán. En 1922, Fuad fue entronizado como rey de Egipto, bajo tutela inglesa.

Cuando los "oficiales libres" encabezados por Nasser derrocaron a su hijo Faruk en 1952, declararon con justa razón ser los primeros egipcios que gobernaban el país desde hacía muchos años. El nuevo poder revolucionario redujo el poder de los terratenientes y disminuyó su influencia política encaminándose hacia una incipiente industrialización del país. De granero en la Antigüedad se convirtió a la industria textil, al turismo de masa y a la construcción de faraónicas obras públicas y de regadío, además de dotar a su ejército –gracias a acuerdos con la URSS– con sofisticados y abundantes pertrechos militares.

Desde 1948, Egipto ha estado en la "línea del frente" contra el estado sionista en cuatro oportunidades y se mantuvo en esa posición de apoyo a los pueblos árabes por hasta los años setenta.

La estrecha colaboración de Nasser con los países del Tercer Mundo, con la URSS y China, terminó luego de su muerte. El cambio en el sistema de alianzas había sido precedido durante los años setenta por transformaciones económicas y la política progresista de Nasser reemplazada por la Infitah de Sadat, la apertura del país al capital privado y extranjero. Ello tuvo como corolario la firma en 1978 del acuerdo de paz unilateral firmado con Israel, que le valió a Egipto su aislamiento y exclusión del mundo árabe, amén de la ejecución de Sadat en 1981 por militantes islámicos.

La presencia de corrientes islamistas en Egipto es antigua. En 1928 fue fundada la cofradía de los Hermanos Musulmanes por Hassan El Banna, prohibida y reprimida por Nasser. El Banna fue asesinado en 1949 luego que miembros de la nebulosa islámica ultimaran en 1948 al primer ministro de la época.

Naguib, el primer presidente post monarquía fue reemplazado por Nasser en 1954 debido a sus simpatías pro musulmanas y gobernará hasta 1970. Aun cuando existía un sistema de partidos, nunca éste le hizo el peso al carácter presidencialista centralizado del régimen. Durante el período de Anwar Sadat [1970-1981], la Unión Socialista Arabe, reemplazó a la Unión Nacional y al Reagrupamiento por la Liberación Nacional, fundados en los años cincuenta. El Partido Socialista Arabe devino el partido oficial y luego Partido Democrático Nacional, cuya sede fue incendiada durante los primeros días de la revuelta egipcia. Todos los partidos organizados sobre la base de la religión [islámicos o copta, cristianos] o que propugnan la lucha de clases [comunista] fueron prohibidos. Sin embargo, los Hermanos Musulmanes siguieron disponiendo hasta nuestros días de un gran prestigio entre las masas árabes. La inmensa mayoría de los egipcios son musulmanes y un 9% son cristianos [coptas].

Desde la época del nasserismo el papel motor principal estuvo constituido por la "burguesía burocrática" ligada al ejército y al aparato del Estado. Con los cambios posteriores introducidos por Sadat, es posible hablar de régimen autoritario dependiente, dado el cambio de alianzas operado tanto al interior como en la política exterior de Egipto. Ello se acentuó durante el largo gobierno de Mubarak, quien prosiguió la línea de Sadat reforzando la alianza con EEUU y cumpliendo fielmente su compromiso con Tel Aviv, al punto de colaborar activamente en el intento de asfixia que el estado sionista ha impuesto desde hace años a la población de Gaza.

Desde que Hamas, influenciado en su origen por los Hermanos Musulmanes, triunfó en las legislativas palestinas de 2006, Mubarak adhirió al coro integrado por Tel Aviv y el "Cuarteto" [ EEUU, la UE, la ONU y Rusia] afirmando, con la complacencia del ilegítimo actual presidente Mahmud Abbas, que la mayoría libremente expresada en las urnas por el pueblo palestino no era aceptable. Mubarak fue así el más firme apoyo de la camarilla encabezada por Abbas. En el plano interno siguió las aguas de su predecesor y reprimió a los Hermanos Musulmanes, aunque, conociendo el arraigo de que éstos disponían y disponen en la población, debió tolerar su influencia por vía de ONGs en la sociedad civil.

Durante la presidencia de Mubarak el 29,6% de la población activa trabajaba en la agricultura; 21,3% en minas e industrias y 49% en servicios, siendo éste último el que contribuye en un alto porcentaje al PIB, particularmente el turismo [6 328 millones de dólares]. El Canal de Suez entrega a Egipto una renta de casi dos mil millones de dólares por semestre y su obsecuencia en favor de Occidente en una región hostil a éste le permite recibir 2,1 mil millones de dólares de EEUU por concepto de ayuda anual. Estamos lejos del Egipto de Nasser.

Para Israel, EEUU y el mundo occidental, el régimen de Mubarak era el bastión necesario que garantizaba la estabilidad y la "pax americana-israelí" en la región. La constitución de una oligarquía nativa ligada al aparato burocrático estatal mantuvo dicho statu quo durante casi treinta años. Los países occidentales, intrépidos guardianes de la democracia y de los derechos humanos en el mundo, aceptaron y alentaron a Mubarak, cerrando los ojos sobre sus tropelías. La cuantiosa ayuda económica inyectada por Washington ha sido la contrapartida por la obsecuencia de El Cairo.

Mubarak tuvo como objetivo principal evitar todo conflicto con Tel Aviv, quería la estabilidad a cualquier precio y tenía la obsesión por la seguridad. Ello lo llevó a reprimir con ferocidad al movimiento islámico radical debido a los atentados realizados en sitios turísticos como Luxor, Sinaí, Taba, Charm el Cheik en la década de los noventa, que afectaron el pulmón turístico de Egipto. Las medidas represivas, amparadas por la ley marcial y el estado de urgencia vigente desde 1981, provocaron el odio de amplias capas de la población, particularmente de la juventud. Asimismo permitió a Mubarak reprimir y prohibir todo tipo de disidencia social o política.


la crisis económica comenzó a golpear a Europa y a EEUU


En el curso de la última década, Egipto siguió los consejos del FMI y realizó ajustes monetarios, fiscales y estructurales, logrando reducir la inflación y al mismo tiempo atrajo la inversión extranjera, pero la crisis económica comenzó a golpear a Europa y a su principal donador –EEUU– y los capitales invertidos fueron repatriados o invertidos en países con menos riesgos y se acentuó en Egipto la cesantía, los salarios de hambre, la corrupción, el clientelismo. El descontento encontró un gran eco en sectores de capas medias urbanas educadas y cautivados por las nuevas tecnologías [30 millones de teléfonos celulares] e internet. Estos medios de comunicación modernos difundieron una información no censurada que coaligó a los jóvenes de las principales ciudades. Porque el movimiento revolucionario ha sido fundamentalmente un fenómeno urbano, en las grandes ciudades que constituyen la espina dorsal de Egipto, las ciudades situadas a orillas del Nilo y su delta, particularmente El Cairo y sus 18 millones de habitantes. La población rural es mayoritaria en Egipto [56%] y tuvo una menor participación en los recientes acontecimientos. Más aún, es en este sector que el régimen de Mubarak reclutaba sus adeptos. Se trata de la conocida dicotomía entre la ciudad y el campo, ya explorada por Ibn Jaldún, que precedió en este aspecto a Marx y Weber.

Los últimos diques de contención fueron cayendo y, hecho sintomático, que debería haber alertado a más de algún observador, el año pasado el ejército dió a conocer en privado su malestar por el apoyo indisimulado que el régimen brindaba al hijo de Mubarak, un banquero ultraliberal que en pocos años había sido propulsado a la cabeza del Partido Democrático Nacional para suceder a su padre como candidato a las presidenciales de septiembre próximo.

La existencia de sectores sociales medios no sólo ansiosos de consumir como los occidentales sino también de gozar de libertades públicas, el rechazo masivo de los egipcios a la política de connivencia con Tel Aviv, la brutalidad de las fuerzas represivas, el restringido espacio político tolerado, la corrupción en todas las esferas, y la exclusión de un actor importante del juego político –la nebulosa representada por los Hermanos Musulmanes–, amén del ejemplo tunecino, han logrado un cambio que tiene proyecciones mucho más significativas que lo ocurrido en Túnez.

Los acontecimientos que se han desarrollado en Túnez y en Egipto tienen otro punto común: el papel jugado por el ejército. Tanto en Túnez como en Egipto, fue la institución que decidió en parte la suerte de la sublevación, plegándose al sentir popular mayoritario expresado en las calles y no en los corruptos Parlamentos. Por el momento se ha inclinado y apoya sus demandas. Podría pensarse que se ha sacrificado a Mubarak y a Ben Alí para conservar lo esencial. O que tal vez en su interior hay corrientes que aspiran a una real liberalización. La suspensión de la Constitución y la promesa de futuras elecciones libres abogan en ese sentido. Pero el mantenimiento del estado de emergencia en Egipto lo desdice. Por otra parte, EEUU, que considera a Egipto como una pieza esencial en el tablero del Cercano Oriente, aspira a que se efectúe la tan conocida movida ajedrecística lampedusiana supervisada de cerca por ellos.

En EEUU, la UE e Israel han surgido voces preocupadas por el papel que pueden tener en el futuro Egipto los Hermanos Musulmanes. Detrás de todo este gran movimiento popular están por cierto sus militantes, pero también miles de laicos, coptas y nacionalistas egipcios que han decidido el curso de los acontecimientos.

Lo ocurrido en Túnez y Egipto demuestra que son los innumerables, los sin nombre –que no diputadillos ni dirigentillos– los que han sido capaces de mover las pesadas ruedas de la historia. No han necesitado intermediarios y han actuado en el marco de una democracia directa de hecho. Ello pone en entredicho una vez más a doña Democracia representativa, incapaz de representar los intereses de la mayoría del pueblo.

Otra conclusión necesaria es que la ausencia de un régimen democrático sirve al sionismo y a las potencias occidentales interesadas en el mantenimiento del statu quo. Se escucha a menudo en boca de personas bien intencionadas la consabida monserga de la ineludible solidaridad con la "única democracia del Cercano Oriente", supuestamente representada por Israel. Los dirigentes de esa supuesta democracia que sojuzga al pueblo árabe de Palestina han sido los primeros en lamentar la caída de Mubarak, el tirano indispensable que imponía una política proisraelí contraria al sentir mayoritario de su pueblo. Los sublevados no se equivocaban cuando durante dieciocho días gritaban a todo pulmón en la plaza Tahrir: ¡Mubarak al infierno o a Tel Aviv!

Hace casi exactamente un año, quien escribe estas líneas intentó infructuosamente burlar la férrea vigilancia egipcia e ingresar al martirizado territorio de Gaza. Los militares egipcios que nos mantuvieron manu militari en El Cairo se dejaron a confidencias. Con manifiesta simpatía nos predijeron sonriendo: «pronto, muy pronto, el paso expedito hacia Gaza será una realidad». Recuerdo su cálida sonrisa y su reconfortante chai bebido en un rojo atardecer cairota. Esta semana hemos sabido que dos fragatas iraníes han atravesado el Canal de Suez, lo que ha provocado la histeria sionista. Olvidan estos catones que sólo hace algunos meses atrás un submarino israelí –gozando con la colaboración de Mubarak– se aventuró hacia el golfo Pérsico, para provocar a Irán. Algo ha comenzado a cambiar en el Cercano Oriente.

Este gran acontecimiento de proyección mundial que se inscribe en una coyuntura particular, nos recuerda que toda legitimidad reposa en el soberano, en el pueblo. Todas las vertientes del gran pueblo egipcio han tomado cita con la historia y los sublevados han lanzado a la faz del mundo sus vítores, gritos, cánticos y sueños de antaño. Sueños, que «fueron flores invisibles, a veces, flores enterradas y pisoteadas», pero que estas semanas desde la plaza Tahrir de El Cairo han iluminado al mundo «como planetas».


[paco peña, París, febrero 17 de 2011]
 
 
 
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México en guerra


  ramonet
   
El 20 de noviembre pasado se celebró el centenario de la Revolución Mexicana. La primera gran revolución social del siglo XX. Una gesta conducida por dos legendarios héroes populares, Emiliano Zapata y Pancho Villa, que conquistaron para obreros y campesinos: derechos sociales, reforma agraria, educación pública, laica y gratuita, y la seguridad social.

A cien años de distancia, paradójicamente, la situación de México, "es análoga, en muchos aspectos, a la que prevalecía a finales de 1910: concentración de la riqueza a niveles insultantes y amplitud de los atrasos sociales; distorsiones a la voluntad popular; vulneraciones a los derechos laborales y sindicales; negación de garantías básicas por la autoridad; claudicación de la soberanía ante los capitales internacionales y un ejercicio oligárquico, patrimonialista, tecnocrático e insensible del poder político" [1].

A ese deprimente catálogo se suma una guerra. O mejor dicho, tres guerras: la de los cárteles del narcotráfico entre sí por el control de territorios; la de los grupos Zetas [organizaciones delictivas constituidas por ex militares y ex policías] que practican el secuestro y el robo contra la población civil; y la de los militares y fuerzas especiales contra los propios ciudadanos.

Desde el 1 de diciembre de 2006, cuando, presionado por Washington, el recién elegido Presidente Felipe Calderón lanzó su "ofensiva contra el narcotráfico", la ola de violencia ha dejado en el país alrededor de 30.000 muertos...

México se asemeja cada vez más a un "Estado fallido" atrapado en un cepo mortal. Por sus comarcas campean a sus anchas  toda clase de matones armados: fuerzas especiales del Ejército y comandos de elite de la policía; bandas de paramilitares y parapolicías; cuadrillas de sicarios "legales" y "liberados"; agentes estadounidenses de la CIA y de la DEA; y en fin los Zetas que se ensañan en particular contra los migrantes centro y suramericanos en ruta hacia Estados Unidos.  Ellos son sin duda los autores del execrable asesinato de 72 migrantes descubierto el pasado 24 de agosto en el Estado de Tamaulipas.

Anualmente, unos 500.000 latinoamericanos atraviesan México rumbo al Norte. En su travesía, son víctimas de toda suerte de abusos: arrestos arbitrarios, expolios, hurtos, despojos, violaciones... Ocho de cada diez mujeres migrantes sufren abuso sexual; muchas son esclavizadas como sirvientes de las bandas criminales, o forzadas a prostituirse. Cientos de niños son sometidos a trabajos obligatorios. Miles de migrantes son objeto de  raptos. Los Zetas reclaman a las familias [en el país de origen o en Estados Unidos] el pago de rescates. "Para el crimen organizado es más facil secuestrar durante unos días a 50 desconocidos que paguen entre 300 y 1.500 dólares de rescate cada uno, que raptar a un gran empresario" [2]. Si el secuestrado no tiene a nadie que compre su libertad, es asesinado. Cada célula Zeta posee su propio "carnicero" encargado de decapitar y descuartizar a las víctimas y de quemar los cadáveres en un barril metálico [3]. En la última década, unos sesenta mil indocumentados, cuyas familias no pudieron pagar, fueron "desaparecidos"...

El Presidente Felipe Calderón anuncia regularmente éxitos en el combate contra el narcotráfico, así como el arresto de importantes capos. Y se felicita de haber recurrido al Ejército. Una opinión que muchos ciudadanos no comparten. Porque los militares, desprovistos de experiencia en este tipo de intervención, han multiplicado los "daños colaterales" y ejecutado por equivocación a centenares de civiles...

¿Por equivocación? Abel Barrera Hernández, que acaba de ganar el Premio de Derechos Humanos Robert F. Kennedy, concedido en Estados Unidos, no lo cree. Considera que la guerra contra el narco se utiliza para criminalizar la protesta social: "Las víctimas de esta guerra -afirma- son la gente más vulnerable: los indígenas, las mujeres, los jóvenes. Se usa el Ejército para intimidar, desmovilizar, causar terror, acallar la protesta social, desarticularla y criminalizar a los que luchan" [4].

Por su parte, en Washington, la Administración de Obama estima que el baño de sangre que se vive en México constituye un peligro para la seguridad de EEUU. La jefa de su diplomacia, Hillary Clinton, declaró: "La amenaza del narcotráfico se está transformando y en algunos casos, se asocia con la insurgencia". Añadió que el México actual "se parece a la Colombia de los años 1980".

En realidad, Estados Unidos tiene enormes responsabilidades en esta guerra. Es el mayor opositor a la legalización de las drogas. Es el abastecedor [al 90%] [5] de armas de todos los combatientes. Tanto de los cárteles y de los Zetas, como del Ejército y de la policía... Es, además, la principal narcopotencia, masivo productor de marihuana y primer fabricante de drogas químicas [anfetaminas, éxtasis, etc.].

Es, sobre todo, el primer mercado de consumo del mundo con más de siete millones de adictos a la cocaína...  Y las mafias que operan en su territorio son las que mayor rendimiento obtienen del tráfico de estupefacientes: un 90% del beneficio total, o sea unos 45.000 millones de euros por año... Cuando todos los cárteles de América Latina se reparten apenas el 10% restante...

En vez de dar a sus vecinos [malos] consejos, que han sumido a México en una infernal guerra, Washington debería barrer su propia casa.


[ignacio ramonet, publicado en le Monde Diplomatique en español]


Notas:
[1] La Jornada , México, 20 de noviembre de 2010.
[2] Léase el excepcional libro-testimonio de  Óscar Martínez, Los migrantes que no cuentan. En el camino con los centroamericanos indocumentados en México , Icaria, Barcelona, 2010.
[3] Proceso , Mexico, 29 de agosto de 2010.
[4] La Jornada , op. cit.
[5] El Norte , Monterrey, 9 de septiembre de 2010.
 
 
 
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rabia mal dirigida


  chomsky
   
Aquel radical incorregible del siglo XVIII, Adam Smith, refiriéndose a Inglaterra, diría que los principales arquitectos del poder eran los dueños de la sociedad [por esos días los mercaderes e industriales], y estos se aseguraban de que "las políticas del gobierno se atuvieran religiosamente a sus intereses, por penoso” que fuera el impacto sobre la población inglesa o peor, sobre las víctimas de la “salvaje injusticia de los europeos” en otros países.

Nunca antes había sido testigo del grado de irritación, suspicacia y desencanto como al que nos enfrentamos en los EE. UU por las elecciones de mitad de mandato. Desde que los demócratas llegaran al poder, han tenido que vérselas con nuestro monumental mosqueo por la situación socioeconómica y política en la que estamos.

En una encuesta de la empresa Rasmussen Records del pasado mes, más de la mitad de la ciudadanía americana asegura ver con buenos ojos el movimiento Tea Party: este es el espíritu del desencanto.

Los motivos de queja son legítimos. En los últimos 30 años, los salarios reales de la mayoría de la población se estancaron o disminuyeron, mientras que la inseguridad laboral y la carga de trabajo seguirían en aumento, lo mismo que la deuda. Se ha acumulado riqueza, pero sólo en unos cuantos bolsillos, provocando desigualdades sin precedente alguno.

Estas son las consecuencias derivadas de la financiarización de la economía que viene produciéndose desde los años 70, y el correspondiente abandono de la producción doméstica. Avivando el proceso, la manía desregulatoria favorecida por Wall Street y apoyada por economistas fascinados por los mitos de la eficiencia del mercado.

El público advierte que los banqueros, responsables en buena parte de la crisis financiera, y a los que hubo que salvar de la bancarrota, se encuentran disfrutando de beneficios récord y suculentas bonificaciones, y mientras, las cifras de desempleo continúan en el 10 por ciento. La industria se halla a niveles de la Gran Depresión: uno de cada seis trabajadores en paro, y con la pinta de que los buenos trabajos no van a volver.

La gente, y con razón, quiere respuestas, y no se las da nadie, exceptuando unas pocas voces que cuentan historias con cierta coherencia interna: eso es, en caso de que uno deje la incredulidad en suspenso y se adentre en su mundo de disparate y engaño.

Pero ridiculizar las travesuras del Tea Party no es lo más acertado. Sería mucho más apropiado intentar comprender qué es lo que subyace tras el encanto del popular movimiento, y preguntarnos a nosotros mismos por qué una serie de personas justamente cabreadas están siendo movilizadas por la extrema derecha y no por el tipo de activismo constructivo que surgiera en tiempos de la Depresión, tipo CIO [el Congreso de las Organizaciones Industriales].

En estos momentos, lo que oyen los simpatizantes del Tea Party es que toda institución [gobierno, corporaciones y cuerpos profesionales] está podrida, y que nada funciona.

Entre el desempleo y los embargos, los Demócratas no tienen tiempo para denunciar las políticas que condujeron al desastre. Puede que el Presidente Ronald Reagan y sus sucesores Republicanos hayan sido los grandes culpables, pero estas políticas ya despuntaron con el Presidente Jimmy Carter, y se intensificaron con el Presidente Bill Clinton. Durante las elecciones presidenciales, el electorado principal de Barack Obama serían las instituciones financieras, que afianzaron su primacía sobre la economía en las últimas décadas.

Aquel radical incorregible de siglo XVIII, Adam Smith, refiriéndose a Inglaterra, diría que los principales arquitectos del poder eran los dueños de la sociedad [por esos días los mercaderes e industriales], y estos se aseguraban de que las políticas del gobierno se atuvieran religiosamente a sus intereses, por "penoso que fuera el impacto sobre la población inglesa" o peor, sobre las víctimas de la “salvaje injusticia de los europeos” en otros países.

Una versión más moderna y sofisticada de la máxima de Smith es la teoría de inversión en partidos políticos del economista político Thomas Ferguson, que considera las elecciones como eventos en los que grupos de inversores se unen para poder controlar el estado, seleccionando para ello los arquitectos de aquellas políticas que sirvan a sus intereses.

La teoría de Ferguson resulta útil para predecir las estrategias políticas para largos periodos de tiempo. Esto no es ninguna sorpresa. Las concentraciones de poder económico buscarán de manera natural extender su influencia sobre cualquier proceso político. Lo que ocurre es que, en los EE. UU, esta dinámica es extrema.

Y aún así, puede argumentarse que los derroches empresariales tienen una defensa válida frente a las acusaciones de avaricia y desprecio por el bien común. Su tarea es maximizar las ganancias y la tajada de mercado; de hecho, ese es su deber legal. De no cumplir con esa obligación, serían reemplazados por alguien que lo hiciera. También ignoran el riesgo sistemático: la posibilidad de que sus transacciones perjudiquen la economía en su conjunto. Ese tipo de externalidades no es de su incumbencia, y no porque sean mala gente, sino por razones de tipo institucional.

Cuando la burbuja estalla, los que tomaron los riesgos corren al refugio del Estado niñera. La operaciones rescate, una especie de póliza de seguro gubernamental, es uno de los perversos incentivos que magnifican las ineficiencias del mercado.

"Cada vez está más extendida la idea de que nuestro sistema financiero recorre un ciclo catastrófico", escribieron los economistas Peter Boone y Simon Johnson en el Financial Times de enero. Cada vez que sucumbe, confiamos en que sea rescatado por las políticas fiscales y el dinero fácil. Este tipo de reacción muestra al sector financiero que: puede hacer grandes apuestas, por las que será generosamente recompensado, sin tener que preocuparse de los costes que ocasione, porque será el contribuyente el que los acabe pagando a través de rescates y otros mecanismos, y como consecuencia, el sistema financiero resucita otra vez, para apostar de nuevo y volver a caer.

El día del juicio final es una metáfora que también se aplica fuera del mundo financiero. El Instituto del Petróleo Americano, respaldado por la Cámara de Comercio y otros grupos de presión, ha intensificado sus esfuerzos para persuadir al público de que abandone su preocupación por el calentamiento global provocado por el hombre, y según muestran las encuestas, con bastante éxito. Entre los candidatos republicanos al Congreso en las elecciones de 2010, prácticamente todo el mundo rechaza la idea del calentamiento global.

Los ejecutivos responsables de la propaganda saben de sobra que el calentamiento global es verídico, y nuestro futuro, incierto. Pero la suerte de las especies es una externalización que los ejecutivos tienen que ignorar, por cuanto lo que se impone es el sistema de mercado. Y esta vez el público no podrá salir al rescate cuando finalmente se desate el peor de los escenarios posibles.

Tomando prestadas las palabras de Fritz Stern, el distinguido estudioso de la historia alemana: tengo edad suficiente como para acordarme de aquellos días escalofriantes y amenazadores en los que los alemanes descendieron de la decencia al barbarismo Nazi . En un artículo de 2005, Stern indica que tiene "el futuro de los Estados Unidos en mente cuando repasa un proceso histórico en el que el resentimiento en contra de un mundo secular desencantado encontrara la liberación en el éxtasis del escape de la razón".

El mundo es demasiado complejo para que la historia se repita, pero de todos modos, hay lecciones de las que acordarse cuando registremos las consecuencias de otro ciclo electoral. No es pequeña la tarea a la que habrá de enfrentarse el que desee presentar una alternativa a la indignación y la furia descarriada, que ayude a organizar a los no pocos descontentos y sepa liderar el camino hacia un futuro más prospero.


[noam chomsky, publicado en other news, la información que el mercado elimina]
 
 
 
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no dejen que reconstruyan Haití :
pues es hora ya de empezar a 'construir Haití'



  inter
   
 
volquémonos

Una nueva cabronada de la Naturaleza –con mayúscula siempre, cuando mata, como si nombráramos a la majestuosa Parca– ha dejado un país devastado y a una comunidad internacional que se vuelca para enviarle ayuda. Devastar y volcarse son dos verbos en trance de devaluación, a causa del uso y abuso. Pues no sólo la madre tierra se sacude de vez en cuando para machacar a los más parias entre sus ocupantes. El primer mundo también ayuda, con sus invasiones, sus expolios, su echar una mano a los gobiernos corruptos y su necio y nulo entendimiento de las realidades locales. El mapamundi está nimbado de chinchetas que señalan los vertederos de la historia creados por la mano humana, y los esparadrapos que la misma mano ha permitido aplicar, en vano intento de contener la hemorragia.

Así que las catástrofes de este año se inician con Haití, terremoto y vuelta al ruedo. Conozco Haití. Sus montañas azul violáceas, su paisaje seco y, sin embargo, dulce. Su olor a miseria, a fango podrido y a leña quemada. Sus cuarterones enriquecidos con la corrupción y la explotación de sus compatriotas. La dignidad de sus intelectuales asfixiados. Haití, tan cerca de Estados Unidos y de África.

Abajo del río Grande, fueron los primeros americanos en independizarse, los primeros en abolir la esclavitud. Habían sido víctimas del colonialismo atroz de los franceses y luego, durante gran parte de su historia, lo fueron de los delirios de grandeza y de la crueldad de sus propios caudillos. De cuando en cuando, Estados Unidos mandaba a sus tropas a defender la democracia y afianzar a algún cacique.

La devastación de Haití no viene del terremoto. Mucha mierda se ha volcado sobre la mitad occidental de la isla La Española, desde hace demasiados años.

Y eso no se arregla con paños calientes.

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[maruja torres - diario el país, 14/01/2010]


 
casi mejor que no reconstruyan Haití

“Todos estamos conmocionados de ver cómo, año tras año, uno de los países más pobres está bajo amenaza de catástrofe” [Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI] 
               
Les copio el testimonio de una madre haitiana, habitante de Cité-Soleil, la mayor bidonville del hemisferio occidental: “Por todas partes hay un agua verdosa y maloliente. Los mosquitos nos devoran. Mi hijo de cuatro años tiene bronquitis, malaria y ahora parece que también tifus. El médico dice que si no lo cuido lo perderé.” 

Tremendo, ¿verdad? Pero tiene truco. No es de hoy, sino de hace tres años, y aparece en Planeta de ciudades miseria, el alucinante libro de Mike Davis sobre los slums, los pozos de mierda en que malviven millones en el mundo, y entre los que Puerto Príncipe ya descollaba antes del seísmo. 

De hecho, los medios podían haberse ahorrado el envío de fotógrafos: con tirar de archivo, podrían aprovechar cualquier foto de la desolación previa al terremoto y hacerla pasar por imagen de sus efectos. No se notaría demasiada diferencia. Pero claro, tal vez no tenían mucho que rascar en los archivos, pues la desgracia de los haitianos nunca nos ha importado. 

¿De verdad van a reconstruir Haití? Reconstruir quiere decir volver a levantar lo que se cayó, y no parece la mejor idea volver al día previo al terremoto, pues ya era infernal. ¿Se trata entonces de empezar de cero, hacer un país nuevo? Perfecto, dónde hay que firmar?

¿Y quién se ocupará de ello? ¿La misma misión internacional que lleva años tutelando el país sin reducir la miseria, la violencia y la corrupción? ¿El FMI, que hoy promete millones, y que durante décadas impuso allí sus brutales recetas de ajuste? ¿Estados Unidos, que tanto ha contribuido a hundirlo? ¿Una conferencia de donantes, como las cuatro que ha habido desde 2004? Los haitianos necesitan ayuda, sí. Pero de verdad.

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[issac rosa - diario público, 16/01/2010]


 
¿Haití existe?

Haití fue el primer país independiente de América Latina. La colonia francesa de Saint-Domingue, que ocupaba la mitad occidental de la isla La Española, vio en los años finales del siglo XVIII arder los cafetales y las plantaciones de caña que tanta riqueza le habían dado a la metrópoli europea. El fuego lo pusieron los negros esclavos, traídos de África o ya nacidos en la colonia, quienes tuvieron la osadía de pensar que el sueño iluminista de que la libertad, la igualdad y la fraternidad eran posibles para los hombres, también los concernía a ellos, los más explotados y desiguales. Pero hombres al fin y al cabo.

El reto lanzado al mundo y a la historia por los negros y ex esclavos haitianos al parecer fue demasiado audaz y pronto se revertiría como una maldición secular.

Desde entonces Haití sería territorio de invasiones y ocupaciones, de dictaduras y violencia, de miseria, dolor, ignorancia, miedo y fanatismo.

Derrotados los sueños y la utopía, Haití se convertiría en una ventana del infierno sobre la faz de la tierra.

Haití es el país más pobre del hemisferio occidental, el más analfabeto, el más asolado por la violencia y las enfermedades, el más hambreado e insalubre. Nueve millones de hombres, mujeres y niños, casi todos negros, viven en un pedazo de tierra esquilmado y agreste, donde periódicamente aflora la violencia del modo en que se expresa entre los más pobres, incultos y desposeídos: de manera radical y sin límites. En Haití, cada día mueren de hambre, desnutrición, enfermedades curables y desolación cientos de niños, ancianos, mujeres. Hasta que la furia de la naturaleza sacudió la capital haitiana, el pasado 12 de enero, y la devastó, dejando una cifra todavía impredecible de muertos y heridos, ¿quién hablaba de Haití?, ¿quién se acordaba de Haití y su eterna agonía?

Hoy los gobiernos de muchos países expresan su dolor y entregan su solidaridad humanitaria a un país desolado. Gracias a un terremoto que parece salido de entre las maldiciones del Apocalipsis [aunque una ira así no puede ser divina], se habla de Haití, se ayuda a Haití, se recuerda a Haití.

El auxilio que llega y llegará al país seguramente salvará vidas, alimentará hambrientos y abrigará a desposeídos. Pero cuando pase la ola, ¿quién seguirá ayudando a Haití?

Las decenas de miles de muertos que hoy yacen bajo los escombros de una ciudad pobrísima en las fosas abiertas de cualquier manera y hasta en las mismas calles de la ciudad conmueven de una manera especial. Pero, ¿y los que morían de hambre y desesperanza un día antes, a quién conmovían?

Ahora, cuando se habla de Haití, se deberían utilizar palabras que no sólo fueran de condolencia, sino también, y sobre todo, de esperanza: Haití necesita de la ayuda que le llega hoy, pero igual de la que reclamaba desde mucho antes, la ayuda que le permita salir de su ancestral miseria, de su ignorancia compacta, de su pobreza, que son tan y hasta más devastadoras que el más devastador de los terremotos.

La furia de la naturaleza nos ha recordado a todos que Haití existe. Ojalá mañana, cuando la tragedia salga de los titulares de los periódicos y de los reclamos de los organismos internacionales, cuando estos muertos de hoy hayan sido sepultados, no nos olvidemos de que Haití seguirá existiendo, pobre y misérrimo, y que su gente seguirá muriendo si no se cambia el destino trágico que un mundo injusto le deparó a los herederos de aquellos esclavos que hace dos siglos lucharon por la libertad, la igualdad y la fraternidad entre los hombres. Como si fuera posible.

[leonardo padura fuentes - diario público, 16/01/2010]
 
 
 
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guerra, paz y el nobel de obama


  chomsky
   
Las esperanzas y perspectivas para la paz no estaban bien fundadas ni de lejos. La tarea consiste en afinarlas. Presumiblemente fuera ése el intento de la comisión del Premio Nobel de la Paz al elegir al presidente Barack Obama. El premio “parecía una suerte de plegaria e impulso de la comisión del Nobel a un liderazgo estadounidense más consensuado”, tal y como escribieron Steven Erlanger y Cerril Gay Stolberg en The New York Times. La naturaleza de la transición Bush-Obama radica directamente en la probabilidad de que las plegarias y los ánimos puedan implicar algún progreso.

Las preocupaciones de la comisión del Nobel eran válidas. Escogían la retórica de Obama en punto a la reducción del armamento nuclear. Precisamente ahora las pretensiones nucleares de Irán dominan los titulares. Las advertencias son que Irán puede estar ocultando algo a la Agencia Internacional de la Energía Atómica [IAEA] y violando la Resolución 1887 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el mes pasado y jaleada como una victoria de los esfuerzos de Obama por contener a Irán. Significativamente, el debate sigue sobre si la reciente decisión de Obama de reconfigurar los sistemas de defensa de misiles en Europa es una capitulación ante los rusos o un pragmático paso adelante en la defensa de Occidente ante un ataque nuclear iraní.

El silencio es a menudo más elocuente que el más atronador de los clamores, de modo que atendamos a aquello que permanece implícito.

En pleno furor sobre la doblez iraní, la IAEA aprobó una resolución en que exhortaba a Israel a suscribir el Tratado de no proliferación nuclear [NPT] y abrir sus instalaciones nucleares a su inspección. Los Estados Unidos y Europa intentaron bloquear la resolución, pero ésta salió adelante de todos modos. Los medios de comunicación obviaron en la práctica el acontecimiento. Los Estados Unidos aseguraron a Israel su apoyo al rechazo de la resolución, reiterando un acuerdo secreto que ha permitido a Israel mantener su arsenal nuclear a resguardo de las inspecciones internacionales, según funcionarios habituados a esos arreglos. De nuevo los medios de comunicación permanecieron en silencio.

Los funcionarios indios saludaron la Resolución 1887 de la ONU con el anuncio de que la India “puede construir ahora armas nucleares del mismo poder destructivo que los arsenales con mayor poder nuclear del mundo”, según informó Financial Times. Tanto la India como Pakistán están aumentando sus programas de armamento nuclear. Han estado por dos veces cerca de la guerra nuclear, y los problemas que a punto han estado de encender la catástrofe permanecen vivos en gran medida.

Obama saludó la Resolución 1887 de modo distinto. El día antes de que se le concediera el premio Nobel por su compromiso con el estímulo de la paz, el Pentágono anunciaba que estaba acelerando la distribución de las más letales armas no nucleares en su arsenal: 13 toneladas de bombas para bombarderos sigilosos B-2 y B-52, diseñadas para destruir búnkeres ocultos en profundidades y protegidos por 10.000 libras de hormigón. No es ningún secreto que esos cazadores de búnkeres podrían emplearse contra Irán. Los planes por tales “destructores de artillería masiva” empezaron en los años de Bush, pero languidecieron hasta que Obama hizo un llamamiento a desarrollarlos más rápidamente cuando llegó al poder.

Unánimemente aprobada, la Resolución 1887 exhorta a poner fin a las amenazas de fuerza y a la firma por todos los países del NPT, como hiciera Irán hace años. Quienes no lo han firmado son la India, Israel y Pakistán y todos ellos han desarrollado armas nucleares con la ayuda de los EEUU, violando el NPT. A diferencia de los Estados Unidos, Israel y la India [que ocupa brutalmente Cachemira], Irán no ha invadido a ningún otro país desde hace centenares de años. La amenaza de Irán es minúscula. Si tuviera armas nucleares y sistemas de transporte para utilizarlos, el país sería desintegrado. El analista estratégico Leonard Weiss apunta que creer que Irán vaya a utilizar armamento nuclear para atacar a Israel o a cualquier otro “es tanto como asumir que los líderes iraníes están locos” y que están deseando ser reducidos a “polvo radioactivo”, y añade que los submarinos portamisiles de Israel son “prácticamente impermeables a los ataques militares preventivos”, por no hablar del inmenso arsenal estadounidense.

En sus maniobras navales de julio, Israel envió sus submarinos Dolphin, capaces de transportar misiles nucleares al mar rojo a través del Canal de Suez, a veces acompañados de buques de guerra, a una posición desde donde podrían atacar a Irán, ya que tienen el “derecho de soberanía” para hacerlo, según el vicepresidente de los EEUU, Joe Biden.

No es la primera vez que se cubre con un velo de silencio lo que aparecería en titulares de portada en sociedades que valoraran su libertad y se preocuparan por el destino del mundo. El régimen iraní es duro y represivo y persona humana alguna quiere que Irán o cualquier otro disponga de armamento nuclear. Pero un mínimo de honestidad no haría daño al tratar estos problemas. Al Premio Nobel de la Paz, huelga decirlo, no le interesa sólo la reducción de la amenaza de una guerra nuclear terminal, sino más bien la guerra en general y la preparación para ésta. En lo tocante a esto, la selección de Obama produce sorpresa, no menor en Irán, rodeado de ejércitos de ocupación estadounidenses.

En las fronteras de Afganistán y Pakistán, Obama ha intensificado la guerra de Bush y es probable que prosiga ese camino, quizás con dureza. Obama ha dejado claro que los Estados Unidos proyectan a largo plazo un despliegue mayor en la región. Lo indica suficientemente esa enorme ciudad dentro de la ciudad llamada la embajada de Bagdad, distinta de cualquier otra embajada del mundo. Obama ha anunciado la construcción de macroembajadas en Islamabad y Kabul y consulados enormes en Peshawar y en todas partes.

Informes independientes sobre presupuestos y controles de seguridad para el ejecutivo sostienen que la demanda de la “administración de 538.000 millones de dólares para el Departamento de Defensa en el año fiscal 2010 y su acreditada intención de mantener un nivel alto de financiación en los próximos años colocan al presidente en el camino de gastar más en defensa, en dólares reales, que cualquier otro presidente en un solo mandato desde la Segunda Guerra Mundial”. “Y no se contabilizan los 130.000 millones adicionales que la administración ha solicitado para financiar las guerras de Iraq y Afganistán durante el próximo año, lo que supondrá un gasto militar previsto para los próximos años aun mayor.”

La comisión del Premio Nobel de la Paz bien podría haber elegido opciones verdaderamente dignas, entre las que destaca la excepcional activista afgana Malalai Joya. Esta valiente mujer sobrevivió a los rusos y después a los islamistas radicales, cuya brutalidad fue tan extrema que la población dio la bienvenida a los talibanes. Joya ha resistido también a los talibanes y ahora al retorno de los señores de la guerra bajo el gobierno de Karzai. Durante todo este tiempo, Joya ha trabajado concienzudamente por los derechos humanos, especialmente por los de las mujeres; ha sido elegida al parlamento y posteriormente expulsada por seguir denunciando las atrocidades de los señores de la guerra. Actualmente vive bajo gran protección, pero prosigue el combate, de palabra y de hecho. Mediante acciones así, repetidas en todas partes lo mejor que podamos, las expectativas de paz se acercan lentamente a las esperanzas.


[noam chomsky, publicado en la "red de redes" En Defensa de la Humanidad : www.capitulocubano.cult.cu]
 
 
 
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declaración de independencia latinoamericana y caribeña
19 de abril de 2010



  inter
   
Preámbulo

Nosotros latinoamericanos y caribeños
Huérfanos de los caminos
Descendientes de los éxodos
Expulsados de los confines
Fugitivos de los infinitos
Gotas de todas las sangres
Herederos de todos los yugos
Inquilinos de las fosas comunes
Tataranietos de los genocidios
Habitantes de la desmemoria
Náufragos de la humillación
Ahítos de asco

Considerando

Que nadie puede negarnos el derecho a ser nosotros
Que ninguna boca requiere que otra hable por ella
Que nuestra mano no debe estrangularnos
Que idea impuesta no es idea
Que quien piensa es libre
Y quien oprime, esclavo

Nos declaramos

Irrevocablemente libres de toda Conquista y Reconquista y Corona
Irreversiblemente independientes de toda Dependencia
Ecológica, Social, Económica,
Política, Diplomática, Militar, Cultural
Habida o por haber
Venida o por venir
Pensada o impensable
Criaturas del Reino de la Libertad

¿Acaso cinco siglos de destrucción de nuestra América no bastan?

Pronunciamos por siempre libre el cuerpo de nuestra geografía
Declaramos exentos de sobreexplotación nuestros recursos;
Proclamamos la sustentabilidad, la conservación, el reciclaje
Respiramos con los impolutos pulmones del mundo
Rescatamos de toda privatización la sangre de nuestras aguas
Declaramos cuerpo propio la tierra, los bosques, los minerales
Órganos nuestros para nuestras necesidades
Exento el amor del contaminante y del desecho tóxico
Nuestra biodiversidad inmune a la patente y al exterminio
Absueltos de la hipoteca sobre el genoma humano
Desencadenados de concesiones a las transnacionales
Hijos de la Tierra de donde surgimos y hacia la cual regresamos

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¿Acaso quinientos años de dependencia no bastan?

Declaramos abolido el oligopolio sobre el trabajo
El dividendo sobre la infamia
El monopolio sobre el sudor
El latifundio sobre la sangre
La esclavitud de la deuda
La servidumbre de la especulación
No reconocemos diferencia de raza ni etnia ni casta ni clase
Ni hombres ni pueblos vendidos como esclavos
Ya no más rematados comprados ni alquilados
Hipotecados ni subarrendados ni dados en prenda
Ni subastados ni pignorados
Libres del Libre Comercio
Protegidos contra Tratados de Protección de Inversiones
Desempaquetados de Paquetes
Recetados contra Recetarios
Escapados de usura y especulación
Liberados de capitales golondrinas, que no volverán
Por siempre libres de la pobreza
Dueños de la riqueza que creamos
Amos todos de industrias que producen para todos
Proclamamos la Moratoria Universal de la Deuda Odiosa
De cada quien según su corazón y a cada cual según su humanidad
Exentos de la servidumbre hacia la divisa
Intercambiando en un mismo signo la infinitud de los signos
Por único valor el trabajo
Por único trabajo la felicidad
Ante la agonía del orden de la infamia

¿Acaso cinco siglos sin soberanía no bastan?

Por la sangre derramada libres
Por la carne engendrada soberanos
Zafados de los pactos que entregan aguas y aires
Libres del fariseo que monta leyes como cepos para esclavizarnos
Anulada la sentencia leprosa que nos unce a la ley y al tribunal extranjeros
Arrojados los fariseos del juzgado y los burócratas del Palacio
Libres de los tributos recesivos que perdonan al rico y sacan el ojo al pobre
Desagregados del Impuesto al Valor Agregado
Salvados de los Tratados contra la Doble Tributación que arrancan las
entrañas al latinoamericano y exoneran de impuesto al extranjero
Inmunizados contra el político con un bolsillo y diez lealtades
Borradas las fronteras entre América Nuestra y Nuestra América

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¿Acaso cinco siglos de invasiones no bastan?

Proclamamos la Independencia Permanente
Pueblos en armas y armas del pueblo
Ejército del pueblo y pueblo ejército
Implantamos la legítima defensa de la dicha
Nunca más hincados los puñales de las bases militares foraneas
Sanados de la herida de las intervenciones
Salvada la patria de la planta insolente del mercenario extranjero
Borrada la huella del marine
Expurgados de paramilitares y paragobiernos y paratribunales
Purgados de arborescentes y narcobingos y narcocasinos
Redimidos del juicio del Cartel y la ley del sicario
Inmunes contra el Terrorismo de Estados
Ya no más desaparecidos ni falsos positivos
Ni desplazados ni Madres enlutadas
Irreductibles en el deber sagrado de la Rebelión
Integrados en alianza defensiva propia
Antes coordinados siempre hermanados
En defensa de la frontera sin fronteras
Ni bloqueos ni escisiones ni secesiones
No queremos Republiquitas, ni aldeítas
no anhelamos parroquias ni feudos
La Patria Grande para el Pueblo Inmenso
Para nosotros la Patria es América

¿Acaso cinco siglos de anticultura no bastan?

Fugitivos de la mazmorra del caletre
Incrédulos de toda divinidad que no se eleve a humana
Creyentes del evangelio del pan y de la letra
Libres del pecado mortal de la ignorancia;
Convencidos de que la sabiduría sólo sabe bien al compartirla
Redimidos de la enseñanza tarifada;
Por siempre absueltos de la pedagogía de la servidumbre;
Bautizados en el santo credo de la curiosidad
Irreductibles en la rebelión de la originalidad;
Ahítos de los frutos de la ciencia del bien y del mal:
Exentos de la cultura de puertos
Prófugos de la maquila del pensamiento
Inmunizados contra la franquicia intelectual
Descalzos de las hormas de la academia exquisita
Saneadores del prostíbulo de la industria cultural
Sin concesiones sobre la mente ni el espacio radioeléctrico
Dueños de medios que enseñan a no tener dueños
Convertidos el pueblo y el mundo en aulas
Herreros de la fusión de la ciencia y la conciencia
Inmersos en la humanidad de las Humanidades
Irrevocablemente amos de la voz conque hablamos
Estremecidos en la eucaristía de la palabra
Empecinados en el vicio de pensarnos
Conquistadores del sueño de la propia imagen
Mirándonos en el espejo de las aguas del pueblo
Libertinos de la fiesta de la Idea
Sangres unidas en la Hermandad de la Invención
Luces encendidas para las Américas
Signos para quien nos comprende
Y para quien no, deslumbramiento
Pensar esta Independencia es vivirla
Vivirla es conquistarla

Patria Grande y Vida
¡Vencemos!


[luis britto garcía, publicado en la "red de redes" En Defensa de la Humanidad : www.capitulocubano.cult.cu]
 
 
 
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la explosión del desempleo


  ramonet
   
Hay que repetirlo: la crisis aún no ha tocado fondo. Y las próximas noticias van a ser peores. Las Bolsas siguen desplomándose. Los planes de rescate fracasan uno tras otro. No impiden que las principales economías del mundo -Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, España- entren en recesión. Grandes o pequeños, los bancos se hallan en situación objetiva de quiebra. Si no se nacionaliza la banca urgentemente y en bloque, el sistema financiero occidental podría perecer.

Lo más grave es que esta nueva fase de la crisis arrastrará a algún país en su caída. Por ejemplo: Irlanda, inmersa en una grave recesión, con un sector bancario muy vapuleado y un déficit público que podría elevarse hasta el 11% del PIB. Otros países [Letonia, Estonia, Ucrania, Pakistán] podrían declararse en quiebra.

El huracán económico se ha llevado por delante una cuarta parte de la riqueza mundial. Y está provocando, en casi todo el planeta, el cierre de fábricas, la explosión del desempleo, una escalada proteccionista y la radicalización de las protestas sociales.

Causa de pobreza, de angustia y de exclusión, la lepra del desempleo se extiende. En Estados Unidos, la recesión ha destruido 3,6 millones de puestos de trabajo, a un ritmo nunca visto. La mitad durante los últimos tres meses. El total de parados ya asciende a 11,6 millones. Y firmas gigantes como Microsoft, Boeing, Caterpilar, Kodak, Pfizer, Macy's, Starbucks, Home Depot, SprintNextel o Ford Motor planean desprenderse de 250.000 asalariados en 2009. La confianza de los consumidores se ha desplomado.

En China, la caída de las exportaciones provoca el hundimiento de la producción fabril y despidos masivos. Más de 20 millones de trabajadores venidos del campo han perdido su empleo. En la India, entre octubre y diciembre de 2008, medio millón de puestos de trabajo se destruyeron.

En Francia, una cifra resume la magnitud del seísmo: el número de horas de paro forzoso pasó de 200.000 en enero de 2008 a 13 millones en diciembre. Ya hay más de 2,5 millones de desempleados. Y para los menores de 25 años, el aumento de la tasa de paro alcanzó, en 2008, el 20%...

En España, durante el pasado mes de enero, el número de despidos aumentó en casi 200.000 personas; y el total de desocupados sobrepasa ya los 3.320.000. En 2009, el paro afectará a unos 850.000 trabajadores más, con lo cual la suma de parados superará los cuatro millones... Más de 827.000 hogares cuentan con todos sus miembros desempleados...

En la UE, el número de parados es de 17,5 millones, 1,6 millones más que hace un año. Y para 2009, se prevé la pérdida de 3,5 millones de empleos. En 2010, la desocupación escalará hasta el 10% de la población activa.

En Sudamérica, según la Organización Internacional del Trabajo [OIT], en 2009, se registrará un aumento de 2,4 millones de desempleados. Si bien los países del Mercosur [Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay], así como Venezuela, Bolivia y Ecuador, podrían capear el temporal, varios Estados centroamericanos, México y Perú, por sus lazos con la economía estadounidense, sufrirán.

El director general de la OIT, Juan Somavía, estima que el número de desempleados en el mundo [190 millones en 2008] podría incrementarse en 51 millones más a lo largo de 2009. Y recuerda que los trabajadores pobres [que ganan apenas dos euros diarios] serán 1.400 millones, o sea el 45% de la población activa mundial.

La brutal explosión del desempleo provoca naturalmente el retorno del nacionalismo económico. Rusia ha decidido elevar el gravamen para los coches importados y ha introducido aranceles a la carne de ave y de cerdo. Ecuador lo ha hecho para los teléfonos móviles y el material de transporte. La India ha anunciado que prohibirá durante seis meses la importación de juguetes de China. Argentina e Indonesia han creado nuevos aranceles para limitar algunas importaciones.

Grecia ha prohibido a sus bancos que socorran a las sucursales en otros países balcánicos. EEUU ha decidido apoyar a las Big Three [Chrysler, Ford, General Motors] de Detroit, pero sólo para que salven sus plantas en el país. No ayuda a las multinacionales extranjeras [Toyota, Kia, Volkswagen, Volvo] instaladas en su territorio. Francia y Suecia han anunciado que condicionarán las ayudas a sus industrias automotoras: sólo podrán beneficiarse los centros ubicados en sus respectivos países. La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, declaró que el protectionismo podía ser "un mal necesario en tiempos de crisis". El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, insta a "consumir productos españoles". Y en Alemania, gran país exportador, una reciente encuesta reveló que el 78% de los empresarios de PYME eran favorables a medidas protectionistas.

Este auge del nacionalismo económico está provocando brotes de xenofobia. En Reino Unido, uno de los países más golpeados por la crisis, con unas previsiones de reducción de la actividad del 2,8%, miles de obreros del sector de la energía, gritando la consigna " UK jobs for British workers! " [ "Empleos británicos para trabajadores británicos"], se declararon en huelga contra la contratación de trabajadores portugueses e italianos en las obras de la refinería Total de Lindsey [Lincolnshire]. Al mismo tiempo, en ese mismo país, cientos de miles de polacos eran "invitados" a regresar a su tierra natal. Igual en Irlanda, donde el sentimiento antipolaco crece a medida que aumenta el índice de desempleo. En Italia se está expulsando sin miramientos a los rumanos. Y en todas partes se cuestiona el derecho de residencia de los inmigrantes legalmente establecidos.

En numerosos países, grandes empresarios o banqueros que reclaman a gritos -y obtienen del Estado- ayudas millonarias, se aprovechan de la crisis para despedir a mansalva y reducir costes. Una actitud que, en el actual contexto de crecimiento descontrolado del desempleo, enfurece. Por eso se multiplican las protestas sociales. Las turbulencias ya han causado la caída de los Gobiernos de Bélgica, Islandia y Letonia. Se han registrado manifestaciones en Francia, con una huelga nacional el 29 de enero, enfrentamientos violentos en Guadalupe y una nueva jornada nacional de acción prevista para el 19 de este mes. Los países más vulnerables de la UE: Hungría, Bulgaria, Grecia, Letonia, Lituania... también han registrado protestas y disturbios más o menos violentos.

Para los ciudadanos, el desempleo es una de las peores formas de represión; una demostración en carne propia de la violencia del capitalismo. Por eso la rabia. Se avecinan tiempos sombríos. El concepto de crisis no alcanza a explicar el momento que estamos viviendo. Un cambio de era. Una mutación de valores. ¿Una esperanza de justicia y de progreso?


[ignacio ramonet, publicado en le Monde Diplomatique en español y tomado de cubadebate]
 
 
 
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ojalá


  galeano
   
¿Obama probará, desde el gobierno, que sus amenazas guerreras contra Irán y Pakistán fueron no más que palabras, proclamadas para seducir oídos difíciles durante la campaña electoral?

Ojalá. Y ojalá no caiga ni por un momento en la tentación de repetir las hazañas de George W. Bush. Al fin y al cabo, Obama tuvo la dignidad de votar contra la guerra de Irak, mientras el Partido Demócrata y el Partido Republicano ovacionaban el anuncio de esa carnicería.

Durante su campaña, la palabra leadership fue la más repetida en los discursos de Obama. Durante su gobierno, ¿continuará creyendo que su país ha sido elegido para salvar el mundo, tóxica idea que comparte con casi todos sus colegas? ¿Seguirá insistiendo en el liderazgo mundial de los Estados Unidos y su mesiánica misión de mando?

Ojalá esta crisis actual, que está sacudiendo los cimientos imperiales, sirva al menos para dar un baño de realismo y de humildad a este gobierno que comienza.

¿Obama aceptará que el racismo sea normal cuando se ejerce contra los países que su país invade? ¿No es racismo contar uno por uno los muertos invasores en Irak y olímpicamente ignorar los muchísimos muertos en la población invadida? ¿No es racista este mundo donde hay ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría, y muertos de primera, segunda y tercera?

La victoria de Obama fue universalmente celebrada como una batalla ganada contra el racismo. Ojalá él asuma, desde sus actos de gobierno, esa hermosa responsabilidad.

¿El gobierno de Obama confirmará, una vez más, que el Partido Demócrata y el Partido Republicano son dos nombres de un mismo partido?
Ojalá la voluntad de cambio, que estas elecciones han consagrado, sea más que una promesa y más que una esperanza. Ojalá el nuevo gobierno tenga el coraje de romper con esa tradición del partido único, disfrazado de dos que a la hora de la verdad hacen más o menos lo mismo aunque simulen que se pelean.

¿Obama cumplirá su promesa de cerrar la siniestra cárcel de Guantánamo?

Ojalá, y ojalá acabe con el siniestro bloqueo de Cuba.

¿Obama seguirá creyendo que está muy bien que un muro evite que los mexicanos atraviesen la frontera, mientras el dinero pasa sin que nadie le pida pasaporte?

Durante la campaña electoral, Obama nunca enfrentó con franqueza el tema de la inmigración. Ojalá a partir de ahora, cuando ya no corre el peligro de espantar votos, pueda y quiera acabar con ese muro, mucho más largo y bochornoso que el Muro de Berlín, y con todos los muros que violan el derecho a la libre circulación de las personas.

¿Obama, que con tanto entusiasmo apoyó el reciente regalito de setecientos cincuenta mil millones de dólares a los banqueros, gobernará, como es costumbre, para socializar las pérdidas y para privatizar las ganancias?

Me temo que sí, pero ojalá que no.

¿Obama firmará y cumplirá el compromiso de Kyoto, o seguirá otorgando el privilegio de la impunidad a la nación más envenenadora del planeta? ¿Gobernará para los autos o para la gente? ¿Podrá cambiar el rumbo asesino de un modo de vida de pocos que se rifan el destino de todos?

Me temo que no, pero ojalá que sí.

¿Obama, primer presidente negro de la historia de los Estados Unidos, llevará a la práctica el sueño de Martin Luther King o la pesadilla de Condoleezza Rice?

Esta Casa Blanca, que ahora es su casa, fue construida por esclavos negros. Ojalá no lo olvide, nunca.


[eduardo galeano, publicado en la "red de redes" En Defensa de la Humanidad y tomado de página/12]
 
 
 
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  fidh / codhes - consultoría para los derechos humanos y el desplazamiento : www.codhes.org

 
Colombia : tapando el sol con las manos

codhes denuncia el aumento de los desplazados en Colombia. La cifra supera el dato oficial de 2,6 millones.


  inter
   
Un total de 270.675 colombianos se vieron obligados a dejar sus hogares por el conflicto armado los primeros seis meses del año, un récord desde 1985 que eleva la cifra total a casi cuatro millones, según la ONG, que sitúa a Colombia en el segundo lugar del mundo tras Sudán en desplazados forzosos.

La organización no gubernamental, que supervisa el fallo de la Corte Constitucional que en 2005 obligó al Estado a restituir sus derechos a las víctimas de desplazamientos forzados, difundió estas cifras al presentar su informe semestral.

Según el Gobierno, en Colombia hay 2,6 millones de desplazados, pero Codhes eleva el número al señalar que "hay un subregistro" de personas jamás censadas que pueden suponer un 30% del total, lo que llevaría a contabilizar casi cuatro millones.

El presidente de Codhes, Marco Romero, explicó ayer que "estas cifras muestran un incremento exponencial del desplazamiento", al advertir que este fenómeno se produce de forma paulatina desde que Álvaro Uribe llegó al poder en Colombia, con picos en los años 2002 y 2005.

"El conflicto armado continúa en Colombia, el proceso de desmovlización paramilitar es parcial, los paramilitares siguen actuando como actores de la guerra y del narcotráfico, y las guerrillas siguen desarrollando un enfrentamiento con el Estado y con los paramilitares", denunció Romero.

Esta situación "se mantiene en muchas regiones de Colombia, y donde se supone que no hay guerra hay un dominio de poderes mafiosos que están ejerciendo coerción, cobran impuestos a la gente y controlan la vida política", agregó.

El presidente de Codhes dijo que quienes "se oponen a estos dominios son eliminados con asesinatos selectivos pero masivos, y la respuesta del Estado es más brigadas, más militares". También señaló que en Colombia se registran altos índices de reclutamiento forzado: por el propio Estado porque el servicio militar es obligatorio, y por los grupos armados ilegales.

En su presentación, el director ejecutivo de Codhes, Jorge Rojas, detalló que "la tasa nacional es de 632 desplazados por cada 100.000 habitantes", y cifró el promedio diario entre enero y junio en 1.503 personas.


crisis humanitaria

"La geografía del desplazamiento se extiende a casi todo el territorio nacional", según Rojas, para quien "el éxodo continuo sigue siendo una manifestación grave, crítica, sostenida y prolongada de una crisis humanitaria y de derechos humanos que todavía el país no supera". Los casos más graves se registraron en el departamento de Antioquia [noroeste], con un total de 38.638 desplazados y un incremento del 105%; Bogotá [centro], con 39.950 casos y un aumento del 74%, y Meta [centro], que acogió entre enero y junio a 17.892 personas, un 133% más.

En ese periodo se registraron 66 desplazamientos masivos que afectaron a 33.251 personas, un 12% del total de la población desplazada.

Las causas del desplazamiento se hallan en el rearme paramilitar, pese al acuerdo alcanzado por el Gobierno y las Autodefensas Unidas de Colombia [AUC] en 2006, según la organización humanitaria. Esto ha quedado demostrado, agrega Codhes, en la irrupción de nuevos grupos "que el Gobierno intenta presentar como bandas criminales o emergentes dedicadas exclusivamente al narcotráfico".

También se debe ese incremento a la actuación de las guerrillas, en especial las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia [FARC], que, si bien se han visto debilitadas por sucesivos golpes militares y la muerte de sus principales dirigentes, mantienen "sus territorios minados, extorsionan y amenazan a la población", agrega el informe.

Según Codhes, la ofensiva de la fuerza pública, "presionada por que se produzcan resultados, no está exenta de violaciones graves a los derechos humanos", lo que ha generado "desconfianza y temor de la población" y en consecuencias desplazamientos.

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erradicación forzada de la coca y líderes asesinados

Las fumigaciones áreas y la erradicación manual forzada de hoja de coca, política del Gobierno en su lucha contra la droga, es otro de los motivos que han llevado a un incremento significativo de los desplazamientos.

Además, siete líderes de comunidades desplazadas fueron asesinados en el primer semestre. 255 personas, entre líderes e integrantes de organizaciones de población desplazada, fueron amenazadas.

A estos, se suman 34 sindicalistas asesinados y 111 que recibieron amenazas. Cuatro consejales fueron asesinados entre enero y junio del 2008 y tres más entre los meses de julio y septiembre.


secuestrados en la ciudad, muertos "en combate" en la selva : falsos positivos

Decenas de jóvenes, todos pobres, de diferentes ciudades del país, y que habían sido denunciados como desaparecidos por sus familias, están apareciendo muertos en sitios alejados de las localidades en las que vivían. Según el Ejército fueron reclutados por grupos armados y murieron en combate. Pero esta versión no encaja: la mayoría murió uno o dos días después de que sus familias les perdieran el rastro.

Se sabe que todos los ejércitos ilegales [guerrillas y paramilitares] entrenan en escuelas especiales durante largos periodos a sus combatientes, antes de mandarlos al combate. Un sofisticado sistema estatal que cruza la información sobre las denuncias de desapariciones y los datos procedentes de la Medicina Legal permitió destapar el escándalo.

La semana pasada empezaron a aparecer los cuerpos de muchachos de barrios marginales de Bogotá y Soacha, un municipio colindante, y en Ocaña, a 600 kilómetros al norte. Son 23 los muertos. La mayoría fueron tiroteados por la espalda nada más llegar. "Eso no es reclutamiento, es una desaparición forzada con fines de homicidio", dijo la secretaría de Gobierno de Bogotá, Clara López.

El Ministro de Defensa salió al paso del enigma nada más conocerse. Ordenó una investigación exhaustiva. Días después, como si temiera que fueran ejecuciones extrajudiciales realizadas por elementos de las Fuerzas Armadas, el ministro afirmó: "Me dicen que todavía hay reductos de la Fuerza Pública que están exigiendo cuerpos como resultados".

No es la primera vez que se habla en Colombia de estos falsos positivos, término que engloba a campesinos y gente marginal mostrada por el Ejército como guerrilleros o paramilitares muertos en combate. Por esta vía obtienen puntos en su carrera militar. Hay denuncias sobre prebendas -días de descanso, por ejemplo- que ofrecen algunos batallones a los soldados que informen de muertos en combate.

Hay 750 investigaciones en marcha por este delito; 50 militares ya han sido condenados. La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos había advertido a las autoridades de desapariciones y muertes de jóvenes en varias ciudades del país. En su informe anual exhortó al alto mando militar a adoptar medidas extraordinarias para que se establezcan las responsabilidades. Hasta abril del 2008 tenían registradas 35 víctimas.

En un comunicado publicado el lunes, el Alto Comisionado "pide medidas urgentes para prevenir, investigar, sancionar y hacer públicas las responsabilidades materiales e intelectuales de estos hechos". El dolor y el desconcierto de los familiares son grandes. Los muertos tenían entre 17 y 32 años. La mayoría eran parados o realizaban trabajos precarios en la construcción y en talleres de mecánica. Algunos tenían antecedentes penales.

La alcaldía de Ocaña ha pagado a los padres el alojamiento y alimentación para que puedan ir a reconocer a sus seres queridos, pues fueron encontrados los cuerpos en un cementerio rural. Flor Hilda no aguantó ver la exhumación de su hijo de 25 años y se desvaneció al lado de la fosa.

Las razones de por qué fueron a parar en sitios tan lejanos a su residencia, son confusas. La fiscalía investiga la versión sobre un hombre que se presentaba como soldado profesional y ofrecía dos millones de pesos [unos 710 euros] para buscar una guaca [tesoro escondido] en un municipio cercano a Bogotá. Se habla también de promesas de dinero a cambio de un buen trabajo.

Las zonas donde vivían estos jóvenes son pobres. La juventud sin futuro es fácil presa de falsas promesas y de engaños. Se sabe que allí también los reclutadores buscan candidatos para llevarlos a las filas de grupos ilegales, guerrilla, grupos emergentes -así se llama a los nuevos grupos producto del rearme paramilitar-, como las Águilas Negras.

En la personería [oficina de defensa de derechos humanos] de esta capital existen denuncias de amenazas de las Águilas Negras en los barrios marginales. Con los pasquines que hacen rodar debajo de las puertas alertan a los jóvenes drogadictos, delincuentes varios y a los que se arriesgan a salir de sus casas a altas horas de la noche. La madre de uno de los muertos, Johnatan Soto, contó en esa oficina que días antes de desaparecer su hijo le había dicho: "Nos tenemos que ir del barrio". No explicó el porqué.

El Defensor del Pueblo, Volmar Pérez, ha advertido reiteradamente sobre el reclutamiento de jóvenes, en nueve de los 32 departamentos del país. "Los grupos armados se han convertido en una especie de mercado laboral para adolescentes desorientados que no encuentran alternativas laborales".


[según codhes.org, elpais.com y efe.com - Bogotá y Madrid, 01.10.2008]
 
 
 
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las tres crisis


  ramonet
   
No había ocurrido jamás. Por vez primera en la historia económica moderna, tres crisis de gran amplitud a escala mundial: financiera, energética, alimentaría, están coincidiendo, confluyendo y combinándose.

Cada una de ellas interactúa sobre las demás. Agravando así, de modo exponencial, el deterioro de la economía real. Por mucho que las autoridades se esfuercen en minimizar la gravedad del momento, lo cierto es que nos hallamos ante un seísmo económico de inédita magnitud. Cuyos efectos sociales apenas empiezan a hacerse sentir y que detonarán con toda brutalidad en los meses venideros. Lo peor nunca es seguro y la numerología no es una ciencia exacta, pero el año 2009 bien podría parecerse a aquel nefasto 1929, si añadimos la desaceleración de la economía de Estados Unidos y los efecto desvastadotes del cambio climático.

Como era de temer, la crisis financiera sigue agudizándose. A los descalabros de prestigiosos bancos estadounidenses, como Bear Stearns, Merrill Lynch y el gigante Citigroup, se ha sumado el desastre reciente de Lehman Brothers, cuarta banca de negocios que ha anunciado, el pasado 9 de junio, una pérdida de 1.700 millones de euros. Por ser su primer déficit desde su salida en Bolsa en 1994, esto ha causado el efecto de un terremoto en una América financiera ya violentamente traumatizada.

Cada día se difunden noticias sobre nuevos quebrantos en los bancos. Hasta ahora, las entidades más afectadas han reconocido pérdidas de casi 250.000 millones de euros. Y el Fondo Monetario Internacional estima que, para salir del desastre, el sistema necesitará unos 610.000 millones de euros [o sea, el equivalente de ¡dos veces el presupuesto de Francia!].

La crisis comenzó en Estados Unidos, en agosto de 2007, con la morosidad de las hipotecas de mala calidad [subprime] y se ha extendido por todo el mundo. Su capacidad de transformarse y de extenderse mediante la proliferación de complejos mecanismos financieros hace que esta crisis se asemeje a una epidemia fulminante imposible de atajar.

Las entidades bancarias ya no se prestan dinero. Todas desconfían de la salud financiera de sus rivales. A pesar de las inyecciones masivas de liquidez efectuadas por los grandes bancos centrales, nunca se había visto una sequía tan severa de dinero en los mercados. Y lo que más temen algunos ahora es una crisis sistémica, o sea que el conjunto del sistema económico mundial se colapse.

De la esfera financiera la crisis se ha trasladado al conjunto de la actividad económica. De golpe, las economías de los países desarrollados se han enfriado. Europa [y en particular España] se halla en franca desaceleración, y Estados Unidos se encuentra al borde de la recesión.

Donde más se está notando la dureza de este ajuste es en el sector inmobiliario. Durante el primer trimestre de 2008, el número de ventas de viviendas en España cayó el ¡29%! Cerca de dos millones de pisos y de casas no encuentran comprador. El precio del suelo sigue desmoronándose. Y el alza de los intereses hipotecarios y los temores de recesión hunden el sector en una espiral infernal. Con feroces efectos en todos los frentes de la enorme industria de la construcción. Todas las empresas de estas ramas se ubican ahora en el ojo del huracán. Y asisten impotentes a la destrucción de decenas de miles de empleos.

De la crisis financiera hemos pasado a la crisis social. Y vuelven a surgir políticas autoritarias. El Parlamento Europeo ha aprobado, el pasado 18 de junio, la infame "directiva retorno". Y las autoridades españolas ya han proclamado su voluntad de favorecer la salida de España de un millón de trabajadores extranjeros...

En medio de esta situación de espanto se produce el tercer choque petrolero. Con un precio del barril en torno a los 140 dólares. Un aumento irracional [hace diez años, en 1998, el barril costaba menos de 10 dólares...] debido no sólo a una demanda disparatada sino, sobre todo, a la acción de muchos especuladores que apuestan por el alza continua de un carburante en vías de extinción. Los inversores huyen de la burbuja inmobiliaria y desplazan masas colosales de dinero porque apuestan ahora por un petróleo a 200 dólares el barril. Se está así produciendo una financiarización del petróleo.

Con las consecuencias que vemos: formidable subida de los precios en las gasolineras, y estallidos de ira por parte de pescadores, camioneros, agricultores, taxistas y todos los profesionales más afectados. En muchos países, mediante manifestaciones y enfrentamientos, estas profesiones reclaman a sus Gobiernos ayudas, subvenciones o reducciones de la fiscalidad.

Por si todo este contexto no fuese lo bastante sombrío, la crisis alimentaría se ha agravado repentinamente y ha venido a recordarnos que el espectro del hambre sigue amenazando a casi mil millones de personas. En unos cuarenta países, la carestía actual de los alimentos ha provocado levantamientos y revueltas populares. La Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación [FAO] del pasado 5 de junio en Roma sobre la seguridad alimentaría fue incapaz de alcanzar un acuerdo para relanzar la producción alimenticia mundial. También aquí, los especuladores en fuga del desastre financiero tienen una parte de responsabilidad porque apuestan por un precio elevado de las futuras cosechas.

Éste es el saldo deplorable que deja un cuarto de siglo de neoliberalismo: tres venenosas crisis entrelazadas.


[ignacio ramonet, publicado por Capítulo Cubano En Denfensa de la Humanidad : www.capitulocubano.cult.cu]
 
 
 
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una red de ongs : www.omct.org

OMCT/WOAT : Organización Mundial Contra la Tortura / World Organisation Against Torture


  inter
   
La OMCT es la mayor coalición de organizaciones no gubernamentales que luchan contra la detención arbitraria, la tortura, las ejecuciones sumarias y arbitrarias, las desapariciones forzadas y otras formas de violencia.

La estructura y las actividades de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) en favor de las víctimas de violaciones graves de los derechos humanos reposan sobre sus relaciones de trabajo mantenidas permanentemente con una red de organizaciones independientes. Desde su creación, la OMCT constituye un verdadero tejido (red) internacional entre organizaciones expertas en el campo de los derechos humanos. Gracias a la rápida transmisión de las informaciones provenientes directamente del terreno, la OMCT está en capacidad de actuar eficazmente y de manera complementaria con las acciones de sus asociados. Es así como ella transmite de manera cotidiana datos e informaciones a un amplio círculo de destinatarios, tanto individuales como institucionales, seleccionando aquellos que son los mejores para actuar de forma eficaz en función de las características de los casos.

En 1986 fue constituida la red de la OMCT, originalmente con 48 organizaciones. Su constante crecimiento, que se produce en dirección de un país o de una sociedad civil emergente, reclama una integración dentro del concierto de las ONG activas en el campo de los derechos humanos. Los servicios de internet y del correo electrónico (E-mail) han reforzado las ventajas que presenta el trabajo en red: aceleración en la transmisión de las informaciones desde y hacia la red, provocando una mayor rapidez en la acción. Esta velocidad de reacción es crucial siempre que se trate de aportar una asistencia de urgencia a una víctima de la tortura. El Secretariado de la OMCT se esfuerza en lograr que los miembros de su red puedan aprovechar estos avances tecnológicos, particularmente por medio de la formación de los responsables locales, o de la puesta a disposición del material necesario.

La red de la OMCT fue concebida para permitir una acción rápida y eficaz en situaciones en las que cada hora cuenta. La integración de organizaciones eficientes constituye entonces una clave esencial del éxito. Hoy en día, ya sea que se trate de las Naciones Unidas, de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, de la Comisión Africana de los derechos humanos y de los pueblos, o de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la OMCT, gracias a su red de organizaciones, es una de las principales fuentes de información, y probablemente la más rápida, dentro del marco de la sumisión de intervenciones sobre graves violaciones de los derechos humanos.
 
 
 
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SOA Watch : School of Americas Watch : www.soaw.org

escuela de las Américas : escuela de Asesinos


La Escuela de las Américas, ahora llamado el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica [SOA/ WHINSEC por sus siglas en inglés] fue establecida en Panamá en 1946, y luego trasladada a Fort Benning, Georgia en 1984. El presidente de Panamá, Jorge Illueca, describió a la SOA como "la base más grande para la desestabilización en América Latina," y uno de los principales diarios panameños la apodó "La Escuela de Asesinos." La historia apoya estas acusaciones.

Cientos de miles de latinoamericanos han sido torturados, violados, asesinados, desaparecidos, masacrados y obligados a refugiarse por soldados y oficiales entrenados en esa Escuela. Los egresados de la SOA persiguen a los educadores, organizadores de sindicatos, trabajadores religiosos, líderes estudiantiles, y a los pobres y campesinos que luchan por los derechos de los damnificados.

A lo largo de sus cincuenta y nueve años, la SOA ha entrenado a más de 61.000 soldados latinoamericanos en cursos como técnicas de combate, tácticas de comando, inteligencia militar, y técnicas de tortura. Estos graduados han dejado un largo rastro de sangre y sufrimiento en los países donde han regresado. Hoy día, la Escuela de las Américas entrena casi mil de soldados y policia cada año.
 
 
 
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mercosur : en portugués mercosul

consensul


  inter
   
El Consenso de Washington, organismo conspiratorio del imperialismo, pretendió asegurar su espacio hegemónico en América Latina substituyendo dictaduras militares por gobiernos neoliberales. Presidentes latinoamericanos, hijos del matrimonio político entre Ronald Reagan y Margareth Thatcher, acolitados por los Chicago boys, trataron de desguazar el patrimonio nacional, a través de privatizaciones irresponsables y la desreglamentación de las leyes laborales, para convertir a sus respectivas naciones en la de ‘tócame Roque’ del capital transnacional.

Ejemplos de sometimiento a los intereses de la Casa Blanca y solemne desprecio a los derechos elementales de los pobres fueron los presidentes Collor, en Brasil; Menem, en Argentina; Fujimori, en Perú; Arias, en Costa Rica; Pérez, en Venezuela; e Salinas, en México.

El Consenso de Washington sirvió para fomentar privatizaciones y promover la más descarada corrupción. Y dejó como legado una asombrosa deuda externa, inflación acelerada, desempleo, desguace de la industria nacional y concentración progresiva de la propiedad de la tierra, además de pasar el capital de la esfera productiva a la especulativa.

Ahora surge, como reacción, un nuevo consenso en América del Sur, que denomino ConsenSul -el consenso de los países gobernados por partidos y presidentes comprometidos con la reducción de las desigualdades sociales. Éste es el tercer ciclo de un proceso iniciado en el Continente hace unos 40 años. El primero, las dictaduras militares; el segundo, los gobiernos neoliberales; ahora, a primavera democrática consubstanciada en la elección de gobernantes que representan el repudio, tanto del ciclo dictatorial como de aquel que aplaudía el Nafta, apoyaba la invasión de Iraq por parte de Bush padre y soñaba con el Alca propuesta por Clinton mientras cuidaba del féretro del Mercosul.

Las victorias de Chávez en Venezuela, Kirchner en Argentina, Lula en Brasil, Morales en Bolívia, Vázquez en Uruguay, Correa en Ecuador, Ortega en Nicaragua y ahora Lugo en Paraguay, sumadas a la rectificación cubana, diseñan una nueva geopolítica continental capaz de neutralizar la ingerencia de los EE.UU. en América Latina. Es verdad que algunos gobiernos no han sido, en la práctica, coherentes con sus promesas electorales. Unos, por no promover reformas substanciales, como es el caso de las estructuras agrarias -hasta ahora intocables- en Brasil y en Argentina. Otros, por amenazar con romper el ConsenSul para firmar, unilateralmente, acuerdos de libre comercio con los EE.UU.

Aunque persistan contradicciones e impasses, América Latina nunca conoció, en toda su historia republicana, período tan democrático como el actual. Estamos lejos, sin embargo, de la democracia participativa, la que conjuga el sufragio universal con la garantía de acceso, de toda la población, a los derechos económicos y sociales elementales. Todos votan, pero muchos padecen hambre; todos tienen derecho a la educación, pero muchos niños y jóvenes están fuera de la escuela; todos tienen derecho a la salud, pero pocos logra mantenerla por la vía privilegiada de los planes de medicina privada.

La novedad es que los países del ConsenSul están empeñados en el combate a la miseria y a la inflación; evitan criminalizar a los movimientos sociales; multiplican los mecanismos de consulta popular; rescatan el papel del Estado como inductor del desarrollo social y económico. En política externa, refuerzan los bloques hegemónicos -Mercosul y Alba; buscan corregir sus relaciones asimétricas (Bolivia con el abastecimiento de gas y Paraguay de agua); se abren al eje África del Sur, India y China; refuerzan los vínculos con los mundos africano y árabe, diluyendo el peso de la hegemonía anglosajona.

El desafío, ahora, es dar continuidad a este proceso. Si Obama se convirtiera en presidente de los EE.UU. eso podría ser una noticia prometedora, sobre todo en lo tocante al bloqueo de los EE.UU. a Cuba. Y es necesario evitar que, al interior de cada nación oreada por la primavera democrática, sus gobernantes cedan a la tentación del neocaudillismo, o sea que, confiando en su propio carisma, establezcan canales de contacto directo con los pobres (la mayoría de la población), prescindiendo de la mediación de partidos y movimientos sociales.

Aquí acecha el peligro. Sin partidos consistentes y representativos, dotados de un proyecto histórico y rigor ético, y sin apoyo popular, mediante la valorización del protagonismo de los movimientos sociales, el ConsenSul corre el riesgo de quedar en la historia como algo que podría haber sido y no fue. Así como la Comuna de Paris, en Francia, y el comunitarismo de Antonio el Consejero en Canudos, Brasil, ambas en el siglo XIX.

Hay que regar las flores de esta primavera y arrancar cuanto antes la hierba mala, para que produzca en abundancia frutos de justicia y libertad.


[frei betto, publicado por Capítulo Cubano En Denfensa de la Humanidad : www.capitulocubano.cult.cu]
 
 
 
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